No hay manera de no dejarse llevar por la magia de la medina marroquí, en el centro de Marrakesh. Sí, habrá que renunciar al orden, al silencio, a una arquitectura urbana previsible para darle entrada a un sistema imposible de callejuelas que seducen los sentidos de los viajeros. En alguna calle de este enmarañado laberinto de más de mil años de antigüedad y 9 mil 400 callejones, se levanta La Sultana, un encantador oasis en medio del atrayente caos de la medina.
La Sultana es la mejor representación de la faceta más seductora de Marrakech
Es imposible no dejarse envolver en esta atmósfera que despierta todos los sentidos: música de influencia árabe sonando tenue, ejerciendo su poder hipnótico; aromas a cedro, jazmín, menta y azafrán perfuman el entorno; los juegos de luz y sombras en los salones; la decoración en colores vivos y tejidos ricos en texturas; las terrazas con su vista panorámica en medio del movimiento de la medina, y los encantadores rincones para tomar té se dejan enmarcar por una arquitectura que siempre le da protagonismo al arco.
Los patios internos por donde corre el agua y exuberantes plantas ponen en duda al visitante sobre si todavía sigue en una ciudad que se levanta en medio del desierto.
El riad viene del vocablo que en árabe significa casona con jardines y patio interior. La Sultana rinde honor a esta tradición arquitectónica donde todo está dispuesto para brindar espacios frescos. Las 28 habitaciones se dejan rodear por patios internos en los que las plantas son abundantes y el agua siempre se escucha correr.
Miembro de la colección de hoteles Small Luxury Hotels of the World, La Sultana más que un hospedaje conmovedor, es una experiencia llena de momentos indelebles.
Spa
Su spa es un obligado en Marruecos, y su hammam es una vivencia que acerca al viajero con la cultura local. Se trata de un baño de vapor donde se realiza un tratamiento estético, cuyo origen se remonta a las aguas termales romanas.
Las terapeutas bañan a los asistentes con jabón negro o beldi, hecho de aceite de oliva negra y con propiedades exfoliantes naturales, y luego realizan una exfoliación intensa con el guante negro o kassa.
Otros imperdibles del hotel son sus clases de cocina tradicional, el menú de cocina marroquí de su restaurante con vista a la medina y a las montañas Atlas, y claro, caminar por sus pasillos o sentarse a tomar un té de menta en los salones. Habitaciones dobles desde $360 USD. lasultanahotels.com
Con expertos
Mountain Voyage (spanish.mountain-voyage.com) cuenta con conocimiento total de los secretos, mejores hoteles y atractivos de Marruecos, por eso es la opción para conocer este destino a profundidad. Sus guías y choferes pertenecen a la élite de sus respectivos oficios en Marruecos, y han acompañado con éxito a miles de viajeros.
El secreto de Mountain Voyage, según Jose F Costa, director de marketing de la agencia, “es que tratamos a todos nuestros viajeros con el mismo cuidado, identificamos sus deseos y nos ponemos a ello. Queremos conocer sus historias y modelar sus viajes con nosotros de una manera que los convierta, por voluntad propia, en entusiastas embajadores de Marruecos”.