Escapa del ajetreo en un concepto que ha sabido encapsular los placeres de la playa en una propiedad tranquila e íntima. Nos referimos a Nerea, un exclusivo hotel boutique donde cada rincón ha sido diseñado para tu disfrute y bienestar. Conócelo. Fotos: Cortesía.
Santuario de paz
Para nadie es un secreto que Tulum es uno de los destinos más solicitados de México. La belleza de sus playas y su vibra alternativa le dotan de especial identidad, aunado a su siempre efervescente escena nocturna. Pero, ¿qué pasa si estás en este destino y deseas unas vacaciones de reposo y relajación?
La respuesta está en Nerea, un hotel boutique ubicado sobre la bella bahía de Tankah, a solo 7 kilómetros de Tulum. Gracias a su localización, dentro de una comunidad privada con seguridad, podrás acceder a la calma que buscas, pues tanto esta como las otras propiedades hermanas operan bajo estrictos controles de ruido. Lo anterior no solo permite reencontrarte contigo mismo en silencio, sino que también propicia el avistamiento de peces, mantarrayas y tortugas, algo más difícil de hallar en otras regiones.
Por si fuera poco, Nerea pertenece a Grupo Nahuma, una selecta familia de propiedades que comparten ubicación: Hotel Mereva y Alea Tulum. Lo anterior te garantiza que podrás acceder a algunas de las facilidades de los hoteles hermanos, respaldado siempre por la excelencia de esta firma hotelera.
Nerea: desconectar es posible
El concepto de hospedaje de Nerea está totalmente enfocado en el bienestar de los huéspedes. La misión de su propuesta de lujo relajado es romper todas las barreras emocionales y físicas que limiten tu tranquilidad y facilitar tu desconexión. Se trata de una propiedad muy integrada con la naturaleza, que si bien no está restringida al ingreso de familias (aceptan niños desde los 6 años de edad), sí se presta más idónea para disfrutar en pareja. Y es que este hotel solo cuenta con 22 habitaciones dobles, lo cual garantiza que su ocupación total no rebase los 44 huéspedes: un paraíso accesible a unos cuantos afortunados.
En comunión con el entorno
Con 25 metros de playa, la cercanía con el mar está garantizada en Nerea. El hotel se integra por tres edificios de forma hexagonal, una propuesta arquitectónica que facilita que cada suite tenga excelente vista sin importar la categoría y ubicación. Cabe destacar que su alberca comienza en el lobby y se extiende a lo largo de la propiedad hasta tocar la playa, mientras que sus exuberantes áreas verdes se componen por vegetación endémica.
De este modo, gracias al uso de formas orgánicas, el edificio se integra a la naturaleza. Además, los pasillos y balcones fueron construidos con madera de zapote, mientras que el interior de las suites está revestido con madera de tsalam. En cuanto a los techos, están compuestos con bejereque, una técnica que brinda ventilación natural y ligereza. En tanto, los baños y piscinas tienen un revestimiento de chucún, una argamasa maya de origen natural.
Desde luego, todo fue elaborado siguiendo técnicas tradicionales y empleando el talento de artesanos locales.
El sitio correcto para ti
Si buscas una habitación de donde no quieras salir, la categoría ideal para ti es la Rooftop Suite. Cuentan con una terraza con comedor, sala y piscina de inmersión privada, además de una espectacular vista parcial del mar y la selva. Si tu interés es estar lo más cerca del mar, opta por las suites Beachfront Lower: saldrás de tu balcón para poner los pies directamente en la arena.
En cambio, si tu deseo es combinar todo lo anterior, la elección es la Beachfront Rooftop, con terraza privada, vista directa al mar y la posibilidad de divisar pelícanos a poca distancia. Y es que el respeto que se tiene por la naturaleza y el silencio hace posible que la fauna permanezca intacta en los alrededores.
Nerea, escape sin sacrificios
No podemos dejar de lado las amenidades de Nerea, que han sido pensadas para la vida moderna pero en armonía con la naturaleza. Así, los jabones y champús se ofrecen en presentación de barra, con el fin de evitar los plásticos de un solo uso. Por su parte, encontrarás internet con antena privada en cada habitación, una amenidad estupenda para los tiempos que corren pues te permitirá conectarte a gran velocidad durante una videoconferencia.
Además, también encontrarás dentro de tu suite un minibar con bebidas incluidas, así como una copalera para aromatizar la habitación con incienso ¿Ves cómo han pensado en lo mejor de ambos mundos?
Siempre en movimiento
En cuanto a las actividades, podrás utilizar bicicletas todoterreno de forma gratuita, con las cuales una escapada a Tulum se hace posible. También hay la opción de solicitar kayaks sencillos y dobles, aunque si lo que buscas es conectar al máximo con el océano, opta por uno de sus tres tours semanales. En compañía de un dive master remarás en el kayak sobre las olas para luego sumergirte a explorar un arrecife portando equipo de esnórquel.
¿Deseas comenzar el día en equilibrio? Apúntate a una de las dos clases gratuitas de yoga que ofrecen cada semana. ¿Prefieres descansar bajo el sol? Reserva un masaje en el muelle privado de la propiedad. Disfrutarás de la experiencia y talento del equipo de Spa Kiin-Hu, especialistas en masajes de tejido profundo y masajes relajantes para parejas con aceites aromáticos premium.
Sabores que nutren en Nerea
¿Y en cuanto a la gastronomía? No te preocupes, pues en Nerea podrás probar comida rica y balanceada gracias a su concepto Cocina de bienestar. Esta aproximación culinaria consiste en disfrutar sin privaciones, de manera que podrás solicitar platillos con proteína animal y carbohidratos que no alteren tu organismo. ¿El diferencial? Aquí se han suprimido los condimentos, las harinas y azúcares refinados, así como las grasas saturadas y las frituras.
En tu plato encontrarás sustitutos deliciosos, como mantequilla de almendra, pan de camote y queso de cabra. Además, al interior del restaurante Umbal, dirigido por el chef ejecutivo Carlos Peregrina, hay un horno Josper de brasas, cuya cocción progresiva y suave preserva las cualidades nutricionales del producto.
Tras darte un festín frente al Caribe turquesa, la sugerencia será acudir al bar de Umbal, decorado con cerámica pintada a mano en Puebla bajo una estética tiki. ¿Tragos imperdibles? El coctel Umbal, creado con ron especiado, piña, jugo de naranja fresco y licor de especias hecho en casa. Y si tienes antojo de algo más mexicano, pregunta por la Mezcalina, que lleva una reducción de jamaica y romero, mezcal y jugo de piña, todos servidos en un típico vaso tiki.
¿Necesitas más motivos para conocer Nerea? Escapa hoy mismo. Habitaciones: Desde $373 dólares por noche. Dónde: Fraccionamiento Tankah III, Mza 3, Lt 21, Quintana Roo. nereatulum.mx
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