Una cava personal con nuestros licores y destilados predilectos es un sueño a cumplir, pero uno que se tiene que hacer bien. Por eso, nos dimos a la tarea de investigar cuál es la mejor forma de conservar alcohol y te compartimos lo que encontramos. Fotos: Unsplash y Pixabay.

Comencemos por lo básico: existen distintos tipos de alcohol. Por una parte, están los destilados para consumo humano. En general, su graduación alcohólica comienza desde el 15% y puede llegar hasta el 55%, como sucede con ciertos mezcales. Por otro lado, existen las cervezas, que pueden tener tan solo 3% de alcohol o hasta 8% o más, mientras que los vinos pueden alcanzar el 13%, 15% o –en casos extremos– el 20% de contenido alcohólico. ¡Esta información es importante a la hora de saber cómo almacenar nuestras botellas!

En esta ocasión, revisaremos cómo debemos conservar destilados.

Cómo conservar destilados

La recomendación general para whiskys, tequilas, vodka, gin y ron es almacenarlos en lugares frescos. Para ser más específicos, a 15 ºC o menos. Esta recomendación es especialmente importante para ciertos whiskys y destilados de frutas, como el de ciruelas, ya que en algunas ocasiones las temperaturas más bajas –cercanas a los 0 ºC– pueden ocasionar que el líquido se torne un poco turbio. Todo esto, de acuerdo con diversos estudios como éste hecho por el Centro Nacional de Biotecnología de Estados Unidos. ¡La buena noticia: esto no es un problema para vodkas, tequilas y ginebras!

Ahora, el espacio para guardarlos debe de estar alejado de la luz solar y sin cambios bruscos de temperatura. Por eso, la cocina suele no ser un lugar adecuado para conservar destilados. Procura también que no haya humedad en el espacio, ya que esta provoca más evaporación del alcohol.

Toma nota: todas las botellas deben de estar en posición vertical.

¿Y una vez abiertos?

Aquí entran en juego otros factores. Por ejemplo: si abriste una botella de whisky, brandy o bourbon, y a esta le queda más de la mitad en líquido, podría durar hasta dos años; pero, si a la misma botella le sobra 1/4 del líquido original, el tiempo se reduce a seis meses o menos. Es decir: entre menos alcohol haya en la botella, menos tiempo tiene de vida. La razón detrás es el proceso de oxidación.

El mismo principio aplica para otros destilados. Por ejemplo, el ron puede perder calidad después de los seis meses de que la botella fue abierta, el tequila, por su parte aguanta aproximadamente un año.

¿Qué pasa con los licores y cordiales?

Básicamente, entre más azúcar contenga un alcohol, más rápido puede deteriorarse, especialmente si ya ha sido abierto. Oporto, vermut, Baileys… Estos deben de ir, sí o sí, en el refrigerador. Lo que sucede es que a la temperatura ambiental promedio en México (alrededor de 22 ºC) podría provocar la evaporación del alcohol y procesos de oxidación que cambiarían el sabor original al momento de conservar destilados.

¡Atención! Una vez que abras un vermut o un oporto, la recomendación es consumirlo dentro de los siguientes dos meses. ¡Si notas que es complicado acabarlo antes de ese tiempo, invita a algunas amistades!

¿Qué te parecieron estos consejos para conservar destilados?  Y ya que hablamos de este tipo de bebidas, aquí te contamos de 5 destilados que debes probar