Ataviado con unos jeans desgastados y una playera relajada, el sommelier Agustí Peris iniciaba un discurso elocuente e inigualable sobre el mundo del vino. Mismo que daba paso a una cena maridaje de cinco tiempos, en el restaurante Trashumante de San Luis Potosí.
Durante sus breves, pero oportunas intervenciones que precedían a la llegada de cada platillo, este español experto en vino iba explicando el porqué de la elección de cada vino.
“Al final, las cosas siempre se basan en los equilibrios y estos vinos al ser muy especiales mantienen una relación muy íntima con los alimentos que hemos elegido en esta cena”, afirmó Agustí Peris.
Es la primera vez que uno de los mejores sommeliers de España, y parte del extranjero, viaja a nuestro país para ofrecer una cata que combina tanto vinos españoles como mexicanos. Por lo que los comensales más sibaritas de la región no quisieron perderse tan importante acontecimiento.
Vinos mexicanos
Para la cena maridaje los vinos mexicanos elegidos fueron del Valle de Guadalupe y éstos supieron estar perfectamente a la altura. “Los mexicanos se tienen que creer que su vino es bueno y no demeritarlo. Ya hay varias bodegas trabajando para impulsarlo y eso es lo más bonito, porque cuando se empieza algo, todo es más bonito porque hay otro componente”. Sentenció con rotundidad el sommelier.
En los últimos tiempos, el nombre de este sommelier suena fuerte en el mundo del vino, pues formó parte de uno de los restaurantes más famosos del mundo: El Bulli de Ferran Adrià. Pero él parece no haberse dado cuenta y cuando se le pregunta por su trayectoria se siente más cómodo si se le define como un aficionado al vino.
Agustí Peris es la viva imagen del antisommelier, ya que hace mucho tiempo decidió dejarse de convencionalismos y disfrutar de la sencillez de la existencia. A sus 50 años, este barcelonés ha aprendido que lo más importante de su vida ha sido viajar, conocer, estudiar y hablar con la gente. Premisas que lo han encumbrado a lo más alto. trashumante.com.mx