Los amantes de la cerveza, seguramente estarán de acuerdo con que la comida siempre sabe mejor con una de ellas bien fría. Sobre todo si se realizan maridajes pensador en realzar los sabores tanto de los alimentos como de la misma cerveza. Y por fortuna, actualmente existen tantos estilos de cerveza que se puede encontrar más de una combinación ideal para cualquier platillo. Checa los siguientes maridajes y disfrútalos en cada momento.
Cuando estudias…
Las deliciosas pizzas y hamburguesas suelen ser muy buenas compañeras para cuando estudias, ya que se llevan muy bien con las cervezas Lagers ligeras a las que estamos acostumbrados. Existen estilos como las Red Ales en los cuales el marcado sabor dulce de los cereales se empata muy bien con la grasa del queso, carne y embutidos, por lo que se resalta la frutalidad y el sabor de las proteínas. Ahora, que si prefieres acentuar el sabor de los asados y las notas ahumadas que a veces se encuentran, mejor busca una Brown Ale, en la que los sabores tostados cumplirán el cometido sin opacar al resto del conjunto.
Cuando trabajas…
Si estás muy cargado de trabajo y no tienes mucho tiempo de comer y siempre acudes a los fieles tacos, debes saber que también hay cervezas perfectas para ese momento. Prueba unos tacos al pastor con todo y cebolla, cilantro y piña con una American Pale Ale. Este estilo se caracteriza por los intensos aromas y sabores frutales que suele aportarle el lúpulo ⎯el ingrediente que aporta amargor y aromas a la cerveza⎯, por lo que resalta la frescura del cilantro y la piña al mismo tiempo que intensifica el sabor de las especias de la carne. Ahora que si prefieres los tacos de suadero o de costilla, dale una oportunidad a una Porter. Es de cuerpo más intenso, pero ligeramente dulce y muy tostada, lo que combinará a la perfección con este tipo de carne, sobre todo en esos días de trabajo intenso.
Cuando descansas…
Para quienes prefieren comida más ligera como una ensalada o un ceviche de pescado, probablemente en una situación de vacación o descanso, lo mejor es inclinarse por una Pilsner o una Saison; dos estilos de cuerpo muy ligero, secas y de sabores tenues y elegantes que empatan muy bien con pescados, mariscos, carnes blancas y ensaladas frescas. Nada mejor que un maridaje de mariscos con una cerveza bien fría.
Para el postre…
Y para el momento más dulce del día, intenta probar un pastel de chocolate con una Stout o con una Belgian Blonde. La primera tiene aromas y sabores muy similares al chocolate o al café, así que están hechas tal para cual. La segunda se caracteriza por sus aromas a plátano y especias como la pimienta y el clavo, los cuales se verán resaltados al combinarla con el chocolate.