Un buen agave y un proceso detallado, son los elementos para poder crear un buen mezcal, por eso Mezcal Cicatriz, suma las tradiciones de sus trabajadores a esta fórmula y así crear un mezcal con una gran historia, descúbrelo aquí. Fotos: Cortesía.
Fomentando el trabajo de productores que viven del mezcal y cambiando la calidad de vida de agricultores de la Sierra de Guerrero, nace Mezcal Cicatriz, inspirado en impulsar el trabajo que hay detrás de cada una de sus botellas.
Su manufactura se realiza en el municipio de Pilcaya, en Guerrero, bajo procesos artesanales y orgánicos, respetando las tradiciones de sus productores que se han conservado tras varias generaciones, por lo que su producción es de lotes limitados pero con una excelente calidad, haciendo que el producto final sea una bebida espirituosa de calidad Premium.
Procesos artesanales
Para la creación de Mezcal Cicatriz, cuentan con viveros localizados entre cerros del norte de Guerrero, y cuando sus agaves llegan a la madurez, es el momento ideal para cosechar, ya que cuentan con los azucares y nutrientes necesarios. El siguiente paso es la rapada, para dejar las piñas o “corazones” listos para la cocción, proceso que dura un par de días y es realizado en un horno de tezontle con leña de huaje, huamúchil y cedro enebro, obtenido mediante recolección, por lo que no se lleva a cabo ningún talado en su proceso.
Al terminar la cocción, se deja reposar y después de un día, se obtiene el mosto que será llevado a fermentación con agua de manantial de forma natural, sin químicos ni levaduras, que una vez avalado por el maestro mezcalero, será destilado por dos ocasiones en un alambique de cobre de más de 100 años de antigüedad, para finalmente, pasarlo a cada botella que será etiquetada a mano lista para degustarse.
Bebidas con alma
Y es así como podrás disfrutar de dos de las variedades de Mezcal Cicatriz, que representan a la casa, el mezcal cupreata es una bebida joven con espíritu libre y aventurero. Este agave es conocido en la población como papalote o ancho y su madurez llega a los 15 años.
Para este mezcal cristalino, su maridaje ideal es con un mole verde, cecinas y platillos bien condimentados, ya que sus notas a cítricos, almendras y flor de azahar, hacen que en conjunto a su sabor suave y terso, tengan un contraste idóneo.
Mientras que el agave espadín refleja una esencia potente e íntima, elaborado después de una maduración de seis a nueve años, este joven mezcal de color claro con notas de toronja, guayaba, y buganvilia, cuenta con un sabor vivo y ahumado, ideal para acompañar con un chile en nogada, carnitas de pato, costillas BBQ o un chamorro al horno.
Ambos mezcales cuentan con una denominación de origen protegida y una graduación alcohólica del 42% y está disponible en Amazon.