Durante el evento «Noche de Lobos» en Casa Quimera de la Roma, descubrimos al nuevo integrante de mezcal Montelobos, un Tobalá que se caracteriza por ser elaborado con agaves 100% sustentables, para evitar la explotación de magueyes silvestres.
Una apuesta, que de acuerdo con el creador de la marca, Iván Saldaña, rescata la tradición y el oficio mezcalero de la Mixteca Poblana. Específicamente de la comunidad de San Nicolás Huajuapan. Misma donde se encuentra su espacio de producción conocido como Palenque del Tenzo.
Es en este lugar donde también se hallan los campos que dan vida a la especie conocida como Tobalá Cenizo, el cual es sometido a una producción completamente artesanal: cocción en hornos bajo tierra, fermentación salvaje y destilación a fuego directo, para dar origen a este nuevo integrante de la familia.
Un proceso que cuenta con la dirección de Saldaña, especialista en agaves y del maestro mezcalero Aarón Alva, quienes unen su sabiduría con el fin de obtener una bebida de 46 grados de alcohol que se distingue por su gusto a cítricos, albahaca, higo asado, trufa, así como a macadamia. Asimismo, posee aromas a limón, pimiento verde y pera.
“Este producto tiene cuatro cosas a destacar: trae de vuelta al mezcal poblano y ahora somos los pioneros en ponerlos en una botella para comercializarlo; está hecho a través de los conocimientos ancestrales de la familia Alva; mantenemos viva la tradición artesanal del proceso y utilizamos una planta 100% sustentable”, compartió Iván Saldaña, quien además es biólogo de profesión.
Para completar esta experiencia, disfrutamos de una cena-maridaje en compañía del anfitrión de la velada, así que nuestro paladar obtuvo una explosión de sabor a través de un ceviche de Róbalo con poblanos rostizados, apios en conserva, colinabo, bulbo de hinojo, aguacate y sal ahumada.
El segundo tiempo degustamos unas calabazas tatemadas al carbón sobre hummus de camote horneado, cebollas encurtidas y tzatziki de chile ancho. El plato fuerte estuvo a cargo de unos chiles rellenos de lechón bañados en mole poblano.
La “Noche de Lobos”
Cerró con un dulce de mango sobre tierra de cacao, cardamomo, jengibre, jarabe de chile mulato y crocante de amaranto. Acompañado por un cóctel llamado Rambo la Mula, claro, a base de Tobalá. Para los trasnochados, la fiesta continuó al ritmo de música de DJ y por supuesto, con mucho pero mucho mezcal Montelobos. montelobos.com