El desayuno es el primer alimento del día y también el más importante. Después de ocho horas de descanso, el cuerpo necesita de algo que le brinde la energía necesaria para reactivar sus actividades. Por eso es bueno que consumas a temprana hora diferentes ingredientes que te ayudarán a tener mejor humor y un buen desempeño desde la mañana.
Idealmente el almuerzo debe de estar compuesto de tres grandes grupos: cereales, fruta y proteína.
Los cereales son importantes porque aportan principalmente energía debido a los carbohidratos que contienen. Pueden ser en forma de pan integral o tostado, avena, granola, amaranto, cebada, tortillas o arroz.
La fruta además de dar energía por el azúcar natural que contiene, cuenta también con vitaminas, minerales y fibra que ayudan a que el cuerpo asimile mejor los nutrientes.
En cuanto a la proteína esta puede venir como producto lácteo o de origen animal y vegetal. Desde jamón y embutidos, hasta yogurt, quesos, leche, tofu y algunas leguminosas.
Te recomendamos consumir seis alimentos básicos para tu desayuno:
- Cereal, pan integral, tortillas o granola. Ingredientes flexibles para sabores salados y dulces.
- Manzana, papaya, toronja, fruta en general o jugo natural: para comenzar el día con un toque dulce y agradable, que además te ayudará a sentirte con energía.
- Productos lácteos: ya sea en forma de leche, yogurt o queso, ellos proveen de calcio, proteína y vitaminas del grupo B.
- Tofu, huevo, embutidos o jamón: todos ellos con contenido de proteína de alta calidad que ayuda a fortalecer al organismo.
- Almendras, arándanos, nueces y pasas. Los frutos secos son fuente importante de magnesio, calcio y fibra. Sin embargo es importante consumirlos en pequeñas cantidades.
- Para beber hay tres opciones: café o té. Sin endulzar o con miel y agua simple.
Un ejemplo de cómo unir estos ingredientes en un platillo es el clásico pan francés: hecho de pan, huevo y leche. Acompañado de frutos rojos y yogurt.