Barry Callebaut es reconocido en el ámbito mundial por ser un productor de cacao y chocolate de alta calidad. La presencia de la marca en México lleva ya varios años, pero es la primera vez que trae al país productos de su línea Orígenes Callebaut: Sao Thomé y Brazil.
La presentación se realizó en el hotel Camino Real de Polanco, en el restaurante China Grill. Allí, los chefs Luis Robledo, director de la Chocolate Academy de México, y Maricú Ortiz, embajadora de la marca, ofrecieron una serie de postres, bombones y otras delicias preparadas con los dos chocolates. Tanto Luis como Maricú decidieron que Sao Thomé y Brazil fueran los primeros de la línea Orígenes Callebaut en llegar a México.
Sao Thomé es un chocolate de África elaborado con cacao forastero a 70%. Es amargo con una gran concentración de cacao. En nariz se percibe ligeramente especiado, tostado, con un toque de café con leche. En boca, la primera impresión es dulce con un amargor marcado, que se complementa con notas a frutos negros confitados, flores y granos de café. Para éste prepararon un chocolate con una ganache de té, aunque comentaron que le quedaban bien combinaciones con arándano, limón, tomillo, fruta de la pasión, caramelo, vinagre balsámico, cardamomo, queso de cabra, plátano o pimienta de Sechuán.
Por su parte, Brazil se elabora con cacao trinitario y forastero a 66.8%. Obviamente proviene de la nación carioca y lo más representativo es su intenso sabor a cacao, aroma penetrante. Algunas notas a frutas tropicales frescas, en especial de plátano verde, y al final se perciben alguno toques ahumados con un amargor bien marcado.
Para éste se creó un chocolate con una ganache de maracuyá, el cual combina bien con frutas tropicales como plátano, piña, guayaba y coco. Aunque también se puede probar con miel, almendras, cacahuates y cáscara de naranja.
La serie de nuevos productos de Callebaut
Para completar la serie de nuevos productos de Callebaut, los chefs mostraron las Minicrispearls mixtas, una mezcla de perlas de chocolates amargo, de leche y blanco con corazón crujiente. Minichocrocks, trocitos irregulares de chocolate amargo para decorar postres. Y la Creme dell’ Artigiano Nocciola, una crema de avellana lista para su uso. Esta última es ideal como relleno en panadería y pastelería, pues no pierde su consistencia ni se quema, así que es posible usarla para antes o después de hornear como betún, inyectado en preparaciones, como relleno de bombones o simplemente como decoración.