Nuestra gastronomía es tan variada que resulta difícil definir ingredientes básicos e inamovibles. Dependiendo de la región donde te encuentres, es probable que las personas mencionen otros productos imprescindibles dentro de la cocina mexicana de cada familia.
Sin embargo, los que te enlistamos aquí son versátiles, casi omnipresentes y continuos protagonistas de las comidas mexicanas. Seguramente los conoces e incluso consumes y usas para tus recetas, por eso te invitamos a hacer un recuento de todas las recetas que necesitan obligatoriamente alguno de ellos para existir. Probablemente pierdas la cuenta.
Maíz
El hombre, el que crearon los dioses prehispánicos, fue hecho con maíz. Este ingrediente es básico para nosotros los mexicanos, tanto en la cocina como en la cultura general. Atole, pozole, tortillas, pozol, tacos, chilaquiles, esquites, tamales, totopos, sopas, quesadillas, sopes, tlacoyos, tetelas, gorditas, chileatole… ¿Cuántos más no existirían sin este delicioso (y nutritivo) producto de la milpa? De acuerdo a Biodiversidad Mexicana, en el país consumimos 64 razas de maíz, de los cuales 59 son nativas de esta nación, sin embargo existen muchos más sin documentar. Conocerlas, usarlas y preservarlas es nuestra obligación, así podremos disfrutar mucho más tiempo de uno de los elementos de la trilogía de ingredientes de la cocina mexicana.
Frijol
Acompañante del maíz y protagonista de más de un platillo (se dice que está presente en casi el 60% de las recetas mexicanas), esta legumbre forma parte de nuestra alimentación básica desde hace aproximadamente 8,000 años, cuando se domesticó por primera vez en nuestro país. De las 150 especies que existen en el mundo, 50 podemos encontrarlas en México, lo que nos explica su constante aparición en la historia y en la cocina. Este ingrediente es muy sustancioso por sí mismo: contiene muchos carbohidratos, proteínas, fibra, minerales y vitaminas del complejo B; sin embargo al mezclarlo con la tortilla, se convierte en un bocado tan nutritivo que consumir carne se vuelve una opción. Y habitantes prehispánicos lo sabían.
Chile
Es innegable que, si el chile está presente en una receta, éste se hará notar orgullosamente en la cocina mexicana. Son versátiles, audaces y grandes personajes en nuestra escena culinaria. En México existen más de 50 tipos de chiles, mismos que se consumen desde hace aproximadamente nueve mil años. Unos son más picosos y dulces que otros, e identificarlos con solo olerlos o saborearlos es una habilidad adquirida. Es un ingrediente esencial en muchas comidas, de hecho está presente en hasta 90% de nuestras recetas, en rajas, picadito, o como ingrediente de salsas, adobos, moles y aderezos, e incluso como protagonista inamovible.
Calabaza
Si usáramos un orden cronológico, la calabaza habría sido la primera en aparecer en Mesoamérica, seguida por el maíz y más tarde el frijol. De esta planta, consumimos –desde tiempos prehispánicos- tanto el fruto como la flor y las semillas, y principalmente dos variedades. La de Castilla, principalmente cultivada en el Altiplano, Pacífico y Golfo (norte y central de cada uno), es la base de caldos, sopas y guarniciones, pero también de uno de los dulces más apreciados por chicos y grandes: las calabazas en tacha, con piloncillo y especias. Por su parte, la calabacita larga es también muy usada, como guarnición en sopas, salsas, e incluso como ingrediente principal.
Nopal
Presente en nuestra bandera nacional, junto a un águila devorando a una serpiente, el nopal es un símbolo de nuestro país ante el mundo. Para Fray Bernardino de Sahagún, esta planta resultaba monstruosa e imponente, sin embargo la civilización náhuatl se encargó de demostrarle su delicioso sabor y excelentes características nutricionales. Este cactus tiene aproximadamente 200 especies, 101 de ellos viven en México y 68 son endémicas. Su uso es extenso, desde acompañante de tlacoyos y sopes, hasta protagonista de ensaladas y miembro de jugos y guisos.