Si no sabes qué decir ¡dilo con flores! Y mejor aún si es con flores comestibles. ¿Qué es más romántico que un ramo de flores de calabaza? Con ellas conquistarás a cualquiera: primero por la galanería y después por el estómago. Aquí te dejamos cinco flores que puedes admirar y degustar.
Flor de calabaza
En quesadillas, en sopas, rellenas o capeadas, las flores de calabaza se usan en diferentes guisos característicos de nuestro país. Seguramente las has visto: son de color amarillo y tienen una forma de embudo que permite inflarlas con mezclas como el queso mascarpone con hierbas. El origen de su uso se remonta a épocas mesoamericanas, cuando la conocían como ayoxochquilitl; era básico en su dieta, ya que son ricas en: vitamina A, ácido fólico, potasio, antioxidantes y calcio.
Flor de Jamaica
A pesar de que su origen es africano, sus propiedades medicinales, gustativas y de adaptación al entorno han favorecido que en México las hagamos nuestras. Si alguna vez la has probado, seguramente fue en una fresca infusión, aunque también te las recomendamos fritas, en ensaladas y en tacos – sus toques ácidos contrastan maravillosamente con la carne-. En nuestro país existen alrededor de 40 variedades, principalmente cultivadas en Guerrero y Oaxaca.
Flor de frijol
Si tenemos en cuenta que el frijol es un básico en la dieta mexicana, no nos tomará de sorpresa que su flor también sea utilizada en diferentes guisos. Se usa sobretodo en pueblos de Oaxaca, Chiapas y Veracruz; donde comúnmente las hacen capeadas y acompañadas de frijoles refritos o carne de res.
Flor de cocohuite
Su forma recuerda a la de una mariposa blanca, rosada o lila, pero siempre con una mancha amarilla. Es comúnmente usada en Chiapas, donde la preparan como relleno de tamales; también en Oaxaca para dar aroma y dulzura al chocolate; y en Veracruz para el tradicional dulce de gagalito.
Manzanilla
Tanto la hierba aromática como sus blancas y pequeñas flores son utilizadas principalmente en infusiones. Esta planta, es originaria de Europa y Asia, sin embargo encontrarla en México es sencillo: solo hace falta que acudas a los mercados populares.