Platillos de Año Nuevo en el mundo

Estamos casi listos para despedir con gratitud al 2016 y recibir con emoción al 2017, haciendo honor al dicho “Año Nuevo, vida nueva”. Prepara tu cena de fin de año con algunos de estos platillos de Año Nuevo, que además de deliciosos, representan un ritual para que el siguiente ciclo sea próspero y feliz en todos los sentidos.

Hoppin’ John

Año Nuevo

Es un platillo del sur de Estados Unidos hecho con arroz y frijoles, ambos guisados con cebolla y tocino en tiras. Sus dos ingredientes principales simbolizan las monedas o la abundancia que se desea para el Año Nuevo y suele servirse con pan de maíz cuyo color recuerda al del oro.

Toshikoshi-soba 

Toshikoshisoba

Durante la víspera de Año Nuevo en Japón las familias conservan la tradición de consumir estos fideos de trigo para recibir al año que viene, misma que data desde el siglo XVII. Su forma larga y delgada simbolizan la longevidad y que es momento de dejar ir los problemas del pasado.

Cotechino con lenticchie

Año Nuevo

El origen del consumo de este platillo se remonta a los celtas, quienes al encontrarse debajo de un muérdago abandonaban sus armas para comenzar a comer legumbres. Situación que ahora remite a los deseos de abundancia y fortuna para quien lo consume. Aunque existe otra versión, la cual cuenta que fueron los antiguos romanos quienes iniciaron con la costumbre de regalar una bolsa de cuero con un puñado de lentejas. Esto como símbolo de prosperidad y riqueza para todo el año.

Glücksschwein 

Año Nuevo

Se trata de una pasta dulce de almendras, tipo mazapán, que está moldeada en forma de cerditos. Debido a que estos animales son considerados símbolos de suerte y prosperidad. Regalar esta golosina es una tradición alemana con la intención de endulzar el año que viene.

Lentejas con plátano

Año Nuevo

Estas legumbres ricas en proteína tienen un simbolismo de abundancia para muchas culturas, incluyendo a los mexicanos, gracias a su forma circular. Por eso en nuestro país suelen prepararse con plátano macho o piña, deseando que los bienes económicos no falten durante el año que está por comenzar.