La suma de esfuerzos individuales cambia al mundo. Y el simposio Biodiversidad, Medioambiente y Sociedad, iniciativa del chef Enrique Olvera y la fundación Basque Culinary Center, demostró el enorme potencial transformador de la gastronomía en los tres temas principales del evento realizado en Xochimilco. Asistimos y aquí te contamos algunos de los puntos relevantes de este encuentro.
Futuro culinario
En el marco del simposio se compartieron diversos puntos de vista sobre el futuro de la cocina y su relación con el medio ambiente y la sociedad. “Los cocineros tenemos en el ADN la solidaridad humana y el compromiso por conservar el medio ambiente”. Aseguró el reconocido chef Joan Roca, quien también es presidente del Jurado del Basque Culinary World Prize.
Simposio, concurso internacional
Este concurso internacional premia a chefs con iniciativas que demuestren cómo el mundo culinario puede traducirse en un motor de cambio positivo. Este año, de entre 10 finalistas, la ganadora fue la cocinera colombiana Leonor Espinosa gracias a su proyecto Funleo. Con el cual asume a la cocina popular de su país como un motivo de orgullo por promover. Además de integrar propuestas como canales de comercialización con pequeños productores y espacios para la educación, nutrición y turismo en localidades étnicas.
La semilla de la consciencia
Se continuó sembrando gracias al simposio realizado en la chinampa “Yolcan” en Xochimilco. Ahí en medio de un ecosistema creado por el hombre, se reunieron ocho ponentes, todos con un objetivo en común. Y es que conservar la diversidad ambiental, social y de especies fue fundamental. Entre ellos personalidades como el chef francés Michel Bras, el productor de semillas Matthew Goldfarb y la experta en derechos humanos Cristina Franchini.
La jornada empezó con la frase de María Fernanda di Giacobbe, ganadora de la pasada edición del Basque Culinary World Prize, “La cocina, no es de autor, se hace para la vida y para preservar todo lo que respira”.
Otro de los ponentes fue el chef peruano Gastón Acurio, quién aseguró que los cocineros están en medio de la batalla y que cada quien, desde sus posibilidades, debe promover los productos de la tierra. “Tenemos que ser coherentes con lo que es la cocina, dejar de lado el ego. Cocinar es un acto de generosidad”, remató Acurio.
Por su parte, el investigador Amado Ramírez Leyva, quien ha trabajado con maíces criollos y nativos por alrededor de 17 años, invitó a no solo consumir con responsabilidad este ingrediente, también acercarlo a la juventud. “En México tenemos “n” cantidad de razas de maíces, tantas como existen microambientes y culturas indígenas. Todo en él es riqueza”.
La invitación general de los exponentes en el simposio versó también sobre el consumo responsable y el alto a los transgénicos, así como a la pesca irresponsable y pagos injustos a pequeños productores. “La agricultura industrial, es la espada más dañina de la biodiversidad. El mensaje es claro, debemos apoyar proyectos como las chinampas, devolver el cultivo a las personas que trabajen por la agroecología”, declaró Soledad Barruti, periodista y autora del libro Malcomidos.
México es uno de los 12 países megadiversos del mundo, por eso es nuestro deber como comensales y cocineros desde casa, cuidarlo.