Entre carretas tiradas por tractores o por hermosos caballos percherón que transportaban a los invitados en medio de viñedos verdes y con uva madura, fue como celebró la vinícola Cuna De Tierra, localizada en el pueblo de Dolores Hidalgo, Guanajuato, su octava fiesta tradicional de vendimias. Fue así como la bodega les dio la bienvenida a un encuentro que se caracterizó por novedades, como la oportunidad de visitar la sala de producción del aceite de oliva local, que se fabrica allí desde hace tres años.
El evento
En un gran montaje para 1,500 invitados, los visitantes llegaron vestidos de blanco, como se acostumbra, y disfrutar de una barra de alimentos self service en la que destacaron expositores como el lechón al ataúd del chef Arturo Carranza, Olio Fino con ocho diferentes aceites y balsámicos, y Contramar con tostadas de mariscos.
Además de coctelería con mezcales y con Lloro de Tierra -el vino dulce de la casa-, hubo stands de café chiapaneco, jamones ibéricos, productos gourmet, pan y cervezas artesanales, así como postres.
Charlas sobre el vino
También destacaron las charlas alrededor del vino, talleres y catas verticales como las de Pago de Vega impartidas por el enólogo de Cuna de Tierra, Juan Manchón. Entre las más destacadas estuvieron: «¿Por qué nos gustan los vinos?»; «Los aromas del café» y una experiencia ofrecida por Reader, los fabricantes de copas, en la que se analizó cómo éstas influyen en los sabores de los vinos.
No faltó el tradicional performance de la pisa de uva, así como música en vivo y DJs invitados. “No es únicamente una celebración, también buscamos que el encuentro ofrezca un despliegue de la cultura del vino”, comentó Ramón Vélez, socio de la vinícola.
Cuna de Tierra posee 40 hectáreas de vid y produce vinos de alta gama desde 2005 entre tintos y blancos, tiene ocho etiquetas en su mayoría tintos, también produce blancos y una línea de vinos para postres. cunadetierra.com