Para redescubrir uno de los mejores destilados mexicanos es necesario vivir una experiencia culinaria que marque la memoria. Por esta razón, nos reunimos en Estudio Millesime by American Express con Tequila Xicote y el chef José Luis Estevan para comprender la versatilidad del agave.
El xicote es una criatura mística que solía aparecerse por las noches en los campos de agave, indicando que es el momento de la jima; además, es el encargado de transformar el dulce del aguamiel en tequila. Inspirado en esta leyenda, nació Tequila Xicote, marca que desde hace más de diez años ha revolucionado el mercado mexicano, por su distinguido sabor y por el diseño artesanal de sus botellas.
Comenzamos la cena con aperitivos hechos con pan de masa madre y mermeladas artesanales elaboradas con agave. A continuación, el chef español José Luis Estevan enseñó a los asistentes a preparar un caldo de piedra aromatizado con Tequila Xicote blanco. “El secreto de este platillo es usar piedras muy calientes y un líquido con gran sabor para la cocción de las verduras y carne; en este caso, tenemos listo un fondo de pescado”, comentó el chef.
Tequila Xicote cuenta con dos tipos de tequila:
- Blanco, cuyos ligeros toques de caramelo ahumado, notas herbales y del agave, maridaron a la perfección con el aguachile negro en cenizas que llegó a nosotros como primer tiempo.
- Reposado, que armonizó delicadamente con el platillo fuerte, un pork belly en salsa verde con escamoles, esto gracias a su untuosidad y notas de madera provenientes del reposo de seis meses en roble americano.
Finalizamos la velada con una nieve de limón con espuma liofilizada de Tequila Xicote, mientras analizamos el logo de esta marca. Su cabeza está formada por el tallo del agave azul, mientras su cabello está formado por pencas, las piernas representan los rizomas que dan lugar a nuevos brotes y raíces, en tanto que la textura de su cuerpo son las espinas laterales del maguey; sus colores en tonos cálidos y rojizos representan las características de la tierra de Jalisco.