El destilado más reconocido a nivel mundial de México, ya tiene a un representante de élite en el planeta. Se trata de Volcán de Mi Tierra, creación hecha por la familia empresaria Gallardo en conjunto con Moët Hennessy, la cual rinde tributo al terruño jalisciense. Nos reunimos con la Maestra Tequilera Ana María Romero Mena para realizar una cata de sus dos etiquetas debutantes: blanco y cristalino.
¿Qué diferencia a Volcán de Mi Tierra de otros tequilas? Esencialmente la atención que le ponen al terruño. Se sabe que la materia prima es únicamente el agave azul tequilana weber, sin embargo para añadir un toque único en Volcán de Mi Tierra utilizan plantas provenientes de dos regiones de Jalisco: Valles y Altos; y después mezclan lo mejor de ambas zonas. “Este procedimiento es una influencia directa de Moët Hennessy, pues al igual que sucede con los vinos debemos poner atención al terruño”, asegura Romero Mena.
La cata comenzó con una sencilla sugerencia: para apreciar mejor los aromas del tequila, se debe poner la copa flauta en posición casi completamente horizontal y de frente a la nariz. Después se debe olfatear imaginando que existe un reloj: a las 6 a las 3, a las 9 y a las 12. Así será más fácil percibir las diversas notas con las que cuenta un tequila.
Con esa recomendación en mente, iniciamos la cata, primero por el tequila blanco cuya preparación se trata de un blend de líquidos provenientes de agaves de Valles y Altos. El que proviene de Valles, aporta aromas herbáceos, a pimienta y toronja; mientras que el de Altos goza de notas más dulces. Tiene un sabor delicado y sobrio con incluso algunos recuerdos florales. De acuerdo a Ana María Romero, éste es ideal para la coctelería, pero también es perfecto para disfrutarse derecho (solo).
Por su parte el cristalino, resulta una joya para los amantes del tequila. Se trata de una expresión auténtica del terruño de Valles y del encuentro entre los estilos añejo (madurado en barricas de roble francés donde hubo coñac Hennessy) y extra añejo (reposado en barricas de whisky Glenmorangie). El resultado es un tequila con agradables notas de agave cocido, pero también a maple, caramelo, vainilla, coco, miel de abeja; todo esto sin llegar a ser dulce al paladar. Perfecto para beberse directo en una copa flauta y en compañía de grandes amigos. tequilavolcandemitierra.com