La música y el buen comer es lo que rige la escena gastronómica de Bogotá. Al ritmo de la cumbia, te recomendamos cuatro restaurantes y una cafetería que te harán querer regresar a Colombia para pasarla chévere. Fotos: Cortesía.
Andrés Carne de Res, deleite en el infierno
Al llegar a Bogotá, reserva un lugar en el infierno, el purgatorio o el cielo, como se llaman los cinco pisos que conforman Andrés Carne de Res. El espacio dedicado al averno es el más divertido. Ahí, al calor de una banda en vivo, podrás entonar éxitos latinoamericanos, ver cómo algunos extravagantes bailarines aplican sus mejores pasos de rock and roll y música disco, y sacar llamas en la pista mientras bailas cumbia colombiana.
Para cenar, las arepas, los patacones y el lomo al trapo a la parrilla son imperdibles. No por nada ha sido distinguido en alguna ocasión en los Latin America’s 50 Best Restaurants. Cheque promedio: $35 dólares. andrescarnederes.com
El Aquelarre, alquimia de sabores
En el barrio de La Candelaria encontrarás El Aquelarre. Este restaurante comandado por el chef José Bautista, ha creado una carta acertada que combina recetas típicas, productos locales y toques contemporáneos. Prueba el acevichado de chicharrón carnudo —típico de la bandeja paisa— con tomates ahumados y papas criollas.
Su menú también presume el tomate de árbol, un fruto ácido que equilibra perfecto con un pollo marinado en hierbas. La mixología también tiene un sitio preferente. Te sugerimos el coctel de lulo —una fruta con una textura parecida al tomate verde que combinan con panela (piloncillo), albahaca, limón, soda y aguardiente. Cheque promedio: $30 dólares. lacasadelabruja.com
Gaira Café Cumbia House, homenajear a los clásicos
Otro lugar para disfrutar de buena música y excelente gastronomía es Gaira Café Cumbia House, donde reina la fiesta. En este lugar, cuyo dueño es el cantante Carlos Vives, cantarás y bailarás al ritmo de hits latinoamericanos con espléndidos cantantes que imitan a íconos de los años 90 como Selena. Todo lo anterior mientras pruebas platos típicos como las arepas y las deliciosas carimañolas, una especie de empanada con harina de yuca.
De su mixología de autor te recomendamos la sirena de la Magdalena, almíbar de corozo, cítricos y una fruta llamada gulupa. Cheque promedio: $35 dólares, más el costo de la entrada, que depende del evento que haya ese día. IG: @elcumbiahouse.
Palo de agua, honrar las raíces en Bogotá
A una hora de Bogotá, en el departamento de Cundinamarca, la chef Margarita Arredondo de Palo de Agua y todo su staff te llevarán por un recorrido sensorial conmovedor. Reserva con una semana de anticipación su menú de degustación Herencias.
A través de siete tiempos, te contará la historia de los habitantes del municipio de Chía, mientras descubres raíces como la kalawala en una mermelada, la cual monta sobre una chalupa de maíz con flores de sauco e hinojo, a la que añade sopa de tallos de la región y papas sabaneras en una salsa con 70% de cacao. Cheque promedio: $25 dólares. IG: @herencia.la.mesa
Café San Alberto, un clásico de Bogotá
Por supuesto, en Bogotá es obligado beber buen café colombiano. Haz una parada en Café San Alberto, el más premiado del país. Te sugerimos reservar el Bautizo cafetero; se trata de un taller y una cata de esta bebida donde aprenderás las cualidades del grano arábica, conocerás cómo se cultiva en Colombia y distinguirás sus notas frutales, a caramelo y chocolate. Costo: $30 dólares. cafesanalberto.com
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