1985 Antifine: El fine dinig se quita la máscara

Disfrutar de alta gastronomía no tiene por qué tener etiquetas. Aquí, el chef mexicano Alfredo González, “desnudó” al fine dining e hizo que se quitara el moño, el traje y la corbata, y por supuesto, se despojara de los manteles largos, para que quedara solo lo que es: una exquisita experiencia gastronómica. Nos referimos a 1985 Antifine, en donde su nombre sugerente, y el chef, te invitarán incluso a lamer un plato roto. ¡¿Cómo?! Aquí te lo contamos. Fotos: Cortesía Agencia FIID. 

Ubicado en una antigua casona de la Roma, en 1985 Antifine encontrarás una propuesta refrescante que lleva por nombre la fecha de nacimiento de su chef creativo y de apellido, una sátira del fine dining. ¿Pero cómo surgió este concepto?, platicamos con el chef Alfredo, y esto fue lo que nos contó.

 

Chef Alfredo González

 

“En 1985 Antifine buscábamos romper un poquito lo cotidiano, sin pasarnos, porque al final yo trabajé mucho tiempo en fine dining, y a pesar de que me gusta mucho y la respeto, había algo que sentía que no iba con lo que yo creía. Lo que quise fue hacer un formato que fuera de alta cocina, que sí tuviera que ver con el fine dining pero con la flexibilidad de decir cuándo y cómo sin quitar los detalles tan importantes que caracterizan un fine dining, qué son el buen servicio, un lugar muy bonito, alta cocina y buenos tragos.

“Pero… ¿Por qué no utilizar la cocina, la comida y los platos como un conductor para que la gente empiece a cambiar su forma de comer en mi mesa? Y de ahí nacen ideas como esta de lamer un plato roto, que al final te ayudan a sentirte más cómodo, es como quitarte los zapatos en casa, ¿no crees?, te los quitas, te relajas, andas descalzo en tu casa. Creo que es una sensación muy parecida”, nos dijo el chef González.

 

¿Cómo y qué se come en 1985 Antifine?

 

1985 Antifine

 

En 1985 Antifine podrás deleitarte con un menú muy creativo de cocina contemporánea internacional con técnicas gastronómicas que el chef Alfredo fue adquiriendo durante su paso por restaurantes como Cosme NY, Aponiente, en España; Mexique en Chicago; Pujol y Quintonil en Ciudad de México. Déjate sorprender por creaciones que te llevarán a lo sublime.

Lo primero es que te encantará cómo está explicada la carta, así como los nombres de los platillos que son divertidos y creativos. Además de antojártelos, te arrancarán una sonrisa. Comienza con su deliciosa ensalada crayolas, que lleva betabel, tzatziki y stracciatella ahumada; sigue con el Black Mamba, un kampachi curado con jamaica y aguachile de tinta de calamar. Y eso solo es el comienzo.

«Por ejemplo, el risotto dije, ‘¿por qué le voy a poner risotto como en todos los restaurantes?’, mejor Risueño, ¿qué tiene que ver con el plato? No, no tiene nada que ver, pero me pareció chistoso, ‘tráeme un Risueño’, ‘tráeme una ex-suegra’. Antes, en 1985 Antifine teníamos una infladita que se llamaba la Patricia porque era de pata, o también teníamos un platillo que se llamaba chancho pez. Era un pescado con un puré y llevaba una grasa de cerdo, entonces le pusimos chancho de marranito. Se trata también de salir un poquito de lo cotidiano: en todos lados vas a encontrar lo mismo, entonces hazlo divertido«, nos compartió el chef Alfredo.

 

Risotto

 

Y claro que también probamos el delicioso Risueño de 1985 Antifine, preparado con salsa de codzito, alioli de tinta, yema curada y mejillones: será irresistible romper la yema y revolverlo todo para disfrutarlo al máximo. Si te gusta probar platillos diferentes, entonces pide el platillo Raya, que es mantarraya con mantequilla de zanahoria y puré de avellana, de sabor intenso, pero delicioso.

Los platillos que el chef ofrece en 1985 Antifine, nos cuenta, han sido muy bien recibidos por los comensales, pero como en gustos se rompen géneros, simplemente se enfoca en dar siempre lo mejor en la cocina y que la gente lo disfrute. Rompiendo, además, los formalismos del fine dining sobre la vestimenta de los comensales.

“Lo que ofrezco es un servicio. En este caso, yo cocino para las personas que vienen, sin embargo, los comensales son difíciles de entender. Hay personas a quienes les gusta y hay a quienes no les gusta, y lo respeto. No quiero que todo el mundo diga, “me encanta tu comida”, quisiera que no les diera miedo probar algo nuevo, que simplemente vean que en 1985 Antifine están bien establecidas las cosas, y que no necesitas venir formal para disfrutarlo, puedes estar en chanclas y pants, no importa. Comer no debe de ser muy solemne, debe ser cómodo, debes de sentirte en casa. Aquí disfrutarán de todo lo que tienen en un fine dining, pero pueden relajarse”, nos compartió el chef.

 

1985 Antifine

 

 

Coctelería: menjurjes que te hechizarán

 

Mención aparte merece la carta de coctelería de 1985 Antifine, creada por Nicanora Tomás. De entrada, los nombres ya son refrescantes e innovadores. Te aseguramos que sin ningún tapujo querrás probar el Agua de calzón, preparado con pelos de caña, lágrimas de naranja y sangre de especias exóticas; el Dos con todo, espirituoso oaxaqueño con pasta de guayaba, mieles de extracto de agave y suspiro de mole y naranja agría; o el Mosca (te sorprenderá con qué está hecho).

Tip: no te vayas sin conocer su speakeasy 1985 y sin disfrutar de toda su coctelería. Cuando vayas por el tercer trago, sabrás que has caído rendido por completo al  hechizo de 1985 Antifine. Dónde: Orizaba 76, Roma Norte. CH: $750. 1985antifinedining.com IG: @1985antifine/

 

coctelería

 

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