Cambiar radicalmente de rumbo solo significa una cosa: que esta decisión está generada por algo que te apasiona. Y eso fue justamente lo que le ocurrió a Ana Teresa Vázquez, cuando decidió cambiar del diseño gráfico a la creación de chocolates de altísima calidad como dueña fundadora de La Bombonería. Texto: Cindy Medel.
Hace dos años se dio cuenta de su verdadera pasión mientras trabajaba en el diseño de un libro de cocina. Aunque cambió el giro de su profesión, no la dejó del todo pues los chocolates, los bombones y hasta las cajas donde se venden tienen un proceso de diseño que los hace verse como verdaderas obras de arte.
En La Bombonería los ingredientes son cuidadosamente seleccionados para tener una producción con cobertura que van del 45 al 90 % de cacao, dependiendo del gusto de los clientes. Y como bien lo dice el nombre, la especialidad son los bombones, así que no te vayas de su lugar sin probar las deliciosas variedades como la de chocolate blanco con limón, ganache de chocolate con pasta de avellanas o el de chocolate con sal, cada uno con un porcentaje diferente de cacao.
Pero si tu gusto se inclina un poco más por lo tradicional, están las lajas que tienen incrustados frutos secos como arándanos, piñones, nueces o pistaches. Para antojos más internacionales, también encontrarás macarrones que van desde sabores tradicionales como la frambuesa, hasta los exóticos como el de té chai.
Los precios oscilan entre los 60 pesos por barra de chocolate macizo hasta los 300 por la caja de bombones, un excelente regalo que contiene 16 piezas de felicidad. Si ya se te antojó, encuentra estas delicias en su única sucursal que está ubicada en Marché Dumas. Alejandro Dumas 125. Polanco.