¿Qué pasa cuando unes política, movimientos sociales y hasta juguetes sexuales en un solo combo? La respuesta está en el icónico Balcón del Zócalo, donde el chef Pepe Salinas ha reinventado la opción de menú degustación en el que da rienda suelta a la libertad mientras se mueve por varios escenarios en el restaurante. Probamos esta propuesta llamada Sin censura y te decimos algunas claves para disfrutarla al máximo. Texto: David Sánchez / Fotos: Cortesía
Balcón del Zócalo: el testigo político de la CDMX
Al igual que en la frase popular que afirma que «todos los caminos llevan a Roma», en el caso de la Ciudad de México, el dicho podría aplicarse al Zócalo. Buena parte de la vida pública del país ha tomado forma en esta plaza, así que no resulta raro que la política, las marchas estudiantiles, la libertad de prensa y hasta el narcotráfico sean tema de todos los días en este histórico espacio. De ahí surge la inspiración del chef Salinas para hacer su propuesta de su más reciente menú en Balcón del Zócalo, nombrado Sin censura.
¿Cómo es el menú Sin censura del Balcón del Zócalo?
La propuesta culinaria de esta temporada en Balcón del Zócalo es una experiencia narrativa y culinaria. Además de brindar la oportunidad de probar nueve platos con distintos ingredientes y técnicas, con opciones saladas y dulces, la propuesta del menú Sin censura se desarrolla en varios espacios del restaurante: la cava, la mesa y hasta la cocina. En algunos tiempos hay elementos adicionales, como narcocorridos y gotas de CBD; en otros, verás detalles de utilería como una Constitución o una hoja de periódico impresa exclusivamente para el menú.
Esta propuesta de platillos es producto de su trabajo y del de su equipo, como reflejo de lo que pasa a metros de distancia de las mesas del restaurante. Así nació este menú que mezcla metáforas, episodios nacionales e incluso juguetes sexuales para darle vuelta a la censura y traspasar a nuevas conversaciones más libres y honestas desde la mesa.
La idea central del menú Sin censura de Balcón del Zócalo es que cada temática se aborde en cada tiempo, de manera que se «saborean» tópicos como el narcotráfico y la iglesia, la libertad, la reforma judicial, la rifa del avión presidencial, la búsqueda de los desaparecidos y un juguete sexual que, por supuesto, genera polémica.
De forma particular, cada plato nos hace reflexionar a través de lo que vemos y probamos: mientras que en la experiencia dedicada al narcotráfico hay un porro comestible y lo consumimos sin ninguna culpa, mientras que, cuando se habla de los desaparecidos, encontramos representaciones de rostros para recordar a esos personas cuyo paradero se desconoce.
En los asuntos políticos, como el avión presidencial, la salsa es perfecta para hacer honor a la frase “atole con el dedo”. Incluso, el postre hace referencia a un juguete sexual que en este caso fue comestible y nos dejó con ganas de repetir porque era una sensual combinación entre cacao, fresas y cerezas.
¿Cuáles son los platos del menú Sin censura de Balcón del Zócalo?
De forma específica, los platos del menú Sin censura fueron elaborados siguiendo recetas mexicanas con técnicas y algunos ingredientes internacionales. Así, el clásico tamal de chipilín se acompaña de una salsa de habanero tatemado y mole de Teloloapan, un plato típico de Guerrero que destaca por su sabor dulce. También se degusta una crujiente oreja de cerdo junto un pan relleno de moronga, y hasta un bizcocho de vainilla de Papantla con guanábana y yaca en una presentación similar a los pastelitos de la tienda; esta se presenta en un envoltorio con los ya conocidos sellos negros que advierten “Exceso de sabrosura”.
También destaca una cucharada de curd de limón y lavanda para abrir apetito, el sorbete de yuzu, y hasta un toque de caviar Osetra en una crème brûlée de espárragos y chícharos, platillo apto para los fanáticos –y los no tanto– de los vegetales, porque su sabor es suave y balanceado.
En cualquier caso, tanto el sabor, las texturas, colores y por supuesto presentaciones se conjugan muy bien para comer –precisamente– sin ninguna censura. Incluso la vajilla roba miradas, capturas de celular y comentarios al ser una creación especial del restaurante para esta ocasión: verás desde piezas con formas orgánicas a imitaciones de conos de huevo.
El menú degustación Sin censura de Balcón del Zócalo se puede solicitar con de maridaje, ofreciendo un viaje a través de tragos de champagne y etiquetas de diversas regiones del mundo. Nosotros probamos un jerez español, un Syrah 2018 de la vitivinícola mexicana Vinisterra, un gewürztraniner 2021 de Domaine de l’Aigle, y hasta un tequila añejo de ArteNOM Selección de 1146, para el dulce final.
Producto de un trabajo en el que el equipo del restaurante probó más de cien platillos hasta llegar a la selección final, Sin censura de Balcón del Zócalo trastoca la idea habitual de un menú gastronómico y te hace pensar en lo que cada plato representa, la forma en que cada tópico se evita en lo social y la manera de abordarlos, en este, caso sin palabras. Toma nota, porque el menú estará disponible hasta el 21 de diciembre de este 2024. ¿Te atreves a poner sobre la mesa, y tu paladar, temas en los que a veces hemos tenido que callar? Dónde: Av. 5 de Mayo 61, Centro, CDMX. CH: $1650 pesos; costo adicional de $1,350 pesos si se solicita con maridaje. balcondelzocalo.com