¿Sabías que Costa Rica cuenta con regiones en donde la esperanza de vida sobrepasa por mucho a la de otras partes del planeta? El secreto parece residir en el enfoque holístico con el que los ticos abrazan cada día, haciendo del lema del Pura Vida una actitud que conecta mente, cuerpo y espíritu. Si quieres sentirlo en carne propia, nada como disfrutar la amplia oferta de turismo wellness de este paradisíaco país en el corazón de América. Mira lo que te espera. Fotos: Cortesía ICT
Nuevos horizontes
En la actualidad, viajar ya no solo ofrece la oportunidad de explorar ciudades y parajes naturales, sino también la posibilidad de hacer una travesía hacia el interior que sane física y emocionalmente. En ello es experto Costa Rica, país que, gracias a su compromiso social y medioambiental, brinda todas las condiciones para vivir experiencias wellness de clase mundial en sintonía con sus ricos entornos naturales y culturales.
Así, tal vez, lo primero que te viene a la mente al hablar de los bosques tropicales, cascadas y volcanes de Costa Rica es aventura y adrenalina, pero los escenarios naturales del país también son propicios para todo lo contrario: para relajarte y hacerte sentir en plenitud.
Experiencias wellness en tonos de verde
¿Qué te parecería hacer una caminata por un tranquilo sendero a través de un Parque Nacional? Sin duda, los sonidos de las aves, el vaivén del terreno y la belleza del escenario te ayudarán a despejar cualquier estrés.
En cambio, si lo que buscas es compenetrar de forma más profunda con el paisaje, así como con tu espiritualidad, puedes probar las experiencias conocidas como baños de bosque o forest baths. A través de recorridos en silencio selva adentro, lograrás estimular tus sentidos, mientras que la respiración profunda y el contacto con las texturas naturales aligerarán toda carga tensional.
Por supuesto, las playas de Costa Rica también se antojan perfectas para desconectarse de todo y entregarte al relax. Sin importar si eliges su costa atlántica o del Pacífico, en cualquiera puedes practicar una de las experiencias wellness más en tendencia: el earthing, que consiste en caminar, de manera consciente, por tramos de arena para reconectar tus sistemas de la cabeza a los pies… Una de las manifestaciones más genuinas y sencillas de la filosofía Pura Vida.
Desde luego, no podemos dejar de mencionar las terapias y experiencias wellness que echan mano de los productos naturales de Costa Rica. Gracias a su vulcanismo, son muchas las regiones del país donde podrás gozar de envoltorios de cuerpo completo o de la colocación de mascarillas con barro volcánico, el cual limpia y purifica la piel a profundidad gracias a su alto contenido mineral.
Por si fuera poco, las frutas tropicales, el chocolate y el café que se cultivan en Costa Rica también son ideales para emplearse como ingredientes en tratamientos faciales, ayudando a humectar la piel y hacerla lucir más joven.
Y si a lo anterior añades una sesión de baños termales en manantiales a mitad de un bosque tropical, la experiencia se puede tornar realmente única.
Spas y hoteles de clase mundial
Finalmente, el disfrute sensorial y la relajación también se pueden vivir puertas adentro, ya que Costa Rica posee una amplia gama de resorts y spas dedicados enteramente a ofrecer experiencias wellness. Para quienes prefieren regalarse unas horas de desconexión empleando la última tecnología, resultará imperdible hospedarse en algún gran hotel dotado con circuitos hídricos y duchas de contraste, disfrutando de cosméticos de marcas de renombre.
En cambio, para los de alma bohemia, la invitación es a recluirse en alguna propiedad boutique al lado del mar o en mitad de la jungla. Tan solo imagina iniciar tu día practicando yoga frente a un amanecer luminoso en la costa del Atlántico, o meditando con la ayuda del resoplar de las olas del Pacífico costarricense.
¿Imaginabas experimentar la actitud Pura Vida también en sintonía con tu alma, mente y cuerpo?
Para ver todas las posibilidades que te ofrece Costa Rica, no dejes de visitar su sitio web para comenzar a planificar unas vacaciones de transformación total.
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