Té de Alta Montaña: ¡La cara más fascinante de Nepal!

Los tés de Alta Montaña de Nepal han ido ganando seguidores leales silenciosamente en los últimos años. ¡Es cierto!, para un paladar inexperto, acostumbrado al té de la mañana con leche y azúcar, los tés de Alta Montaña de Nepal pudieran parecer extremadamente delicados y sutiles. La realidad, querido lector, es que después de probarlos en solitario no habrá vuelta atrás… Usted quedará profundamente enganchado con sus aromas y sabores. Fotos: Cortesía Tea Gardens of Scotland.

Generalmente confundidos con hebras de Darjeeling, los tés negros de Alta Montaña de Nepal viven una singular revolución. Históricamente Nepal producía tés negros de gama media, dedicados a la exportación a India para mezcla con tés de Darjeeling o procesamiento de té negro CTC. Hoy, una nueva generación ha decidido apostar por alejarse de las influencias británicas y asiáticas con el propósito de construir una identidad única… ¡Sí!, es tal el refinamiento conseguido que incluso los citadinos nepalíes han comenzado a llamarlos como “chiampagne”.

 

Tés de Alta Montaña: «sabor de la niebla de las montañas»

 

Té de Alta Montaña

 

A diferencia de la producción habitual, los tés de Alta Montaña surgen a partir de un minucioso proceso de manufactura. Las hojas jóvenes y brotes se recolectan manualmente con el mayor cuidado posible, se marchitan, enrulan y secan con equipos especializados diseñados para preservar todos sus aceites esenciales. Las plantas de Camellia Sinensis se benefician de las condiciones climáticas de los Himalayas, produciendo hebras de gran potencia aromática y complejidad gustativa. Es claro por qué se destinan a mercados como Estados Unidos, Canadá, Europa y Japón; ahí, en territorio nipón, incluso suelen conocerse como el «sabor de la niebla de las montañas».

Lograr una excepcional calidad en taza no es sencillo. Nepal ni siquiera ha arañado la superficie de su potencial en el mercado nacional y mundial. No hay estudios sobre varietales adecuados para la topografía del Himalaya. Los productores locales tienen que confiar en la prueba y el error. ¿Qué significa esto…? Que la materia prima es limitada, que la competencia es feroz y que la disponibilidad de hebras terminadas es casi inexistente en el mercado global.

 

 

Afortunadamente muchos cazadores de té han sabido leer las tendencias globales de consumo, anticipando esta fascinación por los tés de Alta Montaña de Nepal. En México, casas de tés especializadas poseen una limitada pero brillante oferta de hebras, como Kasbiret, té negro puro orgánico de segunda cosecha del verano de 2020, elaborado a más de 2,000 msnm en las faldas de Sandakphu, lleno de notas de avena tostada y nuez; Bagmati, un oolong excepcional al estilo Darjeeling, cosechado y oxidado lentamente en el Himalaya, o el mismísimo Gandaki, North America Tea Champion 2014, un té negro puro de Sandakphu con aromas de cereales malteados, miel silvestre, chabacanos y clavo. ¡Sí!, fáciles de beber en territorio mexicano. escueladete.mx

 

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