Cuando se trata de crear instantes inolvidables en pareja, no necesitas mucho más que la compañía y un lugar mágico. Por suerte, en nuestro país abundan paisajes que te llenan la vista y forman la atmósfera perfecta para vivir un momento de película. Por eso, hoy te mostramos algunos de los miradores más románticos en México. ¡Apúntalos para un viaje durante el mes del amor! Fotos: cortesía
Te encantarán los siguientes miradores en México:
1. Mirador Cuatro Palos, en Querétaro
Dos ecosistemas muy distintos, el bosque y el semidesierto, se unen ante ti en el mirador Cuatro Palos, uno de los mejores lugares para admirar la inmensidad de la Reserva de la Biósfera Sierra Gorda. Ubicado a 2,727 metros sobre el nivel del mar, permite apreciar atractivos como el Cerro de la Media Luna y la Peña de Bernal. Si llegas muy temprano, puedes ver cómo el sol se abre camino entre un “mar de nubes” que cubren el paisaje.
Se encuentra a 30 minutos en auto desde Pinal de Amoles, Pueblo Mágico. En las afueras de este poblado también se ubica el Mirador Peña de las Guacamayas, con plataforma de cristal. Acceso: 110 pesos.
2. Roca Partida, en Veracruz
Los acantilados enormes y dramáticos, cubiertos de intensos tonos de verde, no son exclusivos de Irlanda o Escocia. La primera prueba que se nos viene a la mente es Roca Partida, uno de los paisajes más hermosos en la región tropical de Los Tuxtlas, Veracruz. Cuando llegas a la cima de estos acantilados mediante una ruta de senderismo, te roba el aliento la vista de las aguas esmeralda contrastando con las escarpadas formaciones de piedra que la actividad volcánica creó. Es un lugar muy tranquilo, de playas semivírgenes. En sus alrededores hay un enigmático faro y una cueva donde, se dice, guardaba su botín el pirata holandés Lorencillo (que en realidad se llamaba Laurens de Graaf).
Es posible realizar senderismo y esnórquel en esta zona, además de que los más valientes pueden bajar a rápel desde una altura de casi 50 metros. Empresas como Monkey Fish hacen excursiones hacia Roca Partida, partiendo desde Boca del Río (a dos horas y media, aproximadamente, en auto).
3. Cerro del Gallego, en Chihuahua
Cuando explores las Barrancas del Cobre, no podrás creer de lo que la naturaleza es capaz. El Cerro del Gallego es un magnífico ejemplo, alzado a 2,400 metros sobre el nivel del mar; a sus pies verás la Barranca de Urique (la más profunda de la región), el pueblo homónimo y un río, cuyas curvas se pueden seguir con el dedo. En el sitio hay un pequeño puente colgante con vistas alucinantes que conduce hacia una plataforma volada, donde la barranca queda a tus pies.
Es una experiencia imperdible cuando viajas a bordo del Chepe Express, que recorre la Sierra Tarahumara y ofrece una de las rutas más espectaculares de México (sin importar la época del año). El mirador está a una hora de la estación Bahuichivo/Cerocahui. Acceso al mirador: 50 pesos.
4. Castillo de Chapultepec, en CDMX
Construido a 2,325 metros sobre el nivel del mar, ofrece una vista poco común de CDMX, protegida por el pulmón que representa el Bosque de Chapultepec y contrastando lo urbano con la naturaleza. Tiene varios miradores, el más emblemático posee un piso que asemeja un tablero de ajedrez y es delimitado por una balaustrada.
Aunque a veces lo demos por sentado, el Castillo de Chapultepec es una maravilla. En su interior alberga piezas invaluables del pasado de nuestro país. Ahora es sede del Museo Nacional de Historia, pero antes fungió como Colegio Militar y Observatorio Nacional. Acceso al museo: 100 pesos. mnh.inah.gob.mx
5. Punta Sur, en Quintana Roo
Cuando caminas por los senderos de Punta Sur, te sientes en una extraña comunión con el océano. El sonido de las olas chocando con las rocas y los tonos turquesa del agua, te llevan a un trance delicioso y perfecto para compartir con un ser amado. Esta zona de acantilados es, literalmente, el punto más austral de Isla Mujeres, y también es el lugar más oriental de México, inmensamente privilegiado para ver el amanecer. Su parte más alta alcanza 20 metros sobre el nivel del mar, y sus senderos te conducen a un punto tan cercano al agua que la brisa te salpica. Hay numerosas vistas panorámicas que invitan a llenar tu galería de fotos. En este punto de la isla también existe un templo dedicado a Ixchel, la diosa maya del amor, la luna y la fertilidad. Acceso: 100 pesos. mexicancaribbean.travel
6. Salto de Agua Llovida, en Durango
Probablemente no has escuchado sobre la cascada Salto del Agua Llovida, pero es un error que querrás enmendar cuando te contemos sobre ella. Esta maravilla natural alcanza 100 metros de altura y ofrece un espectáculo poco común: un arcoíris perenne, que se forma por el encuentro de los rayos solares contra la caída de agua. Al fondo, es posible apreciar una poza de color turquesa, y a los lados se extienden poderosos muros de piedra donde se distingue el vuelo de las guacamayas verdes.
La cascada se encuentra oculta en un espeso bosque de cedros, perteneciente a la Sierra Madre Occidental. Toma aproximadamente tres horas llegar desde la capital del estado. El mirador del sitio, que forma parte de un centro ecoturístico, te permite admirar el torrente desde arriba y muy cerca; también hay una tirolesa que cruza la cascada. Además, es posible descender haciendo senderismo para ver la caída desde abajo. Facebook: Cabañas Salto del Agua Llovida
7. Cañón del Sumidero, en Chiapas
Imposible no mencionar esta maravilla natural como una de las vistas que, al menos una vez, deberías disfrutar en compañía de tu pareja. En esta región, el río Grijalva se abre paso entre gigantescos acantilados que alcanzan hasta un kilómetro de altura. El serpenteante curso de agua contrasta en color con lo frondoso de la selva, donde habitan especies como guacamayas, monos aulladores y tucanes, además de felinos como jaguares y ocelotes.
El punto de partida para visitar estos miradores es Tuxtla Gutiérrez, a 30 minutos. A lo largo de 17 kilómetros, el Cañón posee una ruta de cinco miradores: El Tepehuaje, El Roblar, La Coyota, La Ceiba y Los Chiapa. Este último permite admirar una gigantesca “herradura” formada por el río atravesando el cañón. Costo: 60 pesos.
Además de los miradores espectaculares, las regiones vinícolas son otra de las ideas favoritas de viaje para enamorados. Aquí te contamos cuáles son los principales destinos enológicos en México.