Valle de Guadalupe, Baja California

El estado de Baja California es el principal productor de vino a nivel nacional al abarcar el 70% del total. De sus siete valles, cada año salen dos millones de cajas de vino y existen más de 4,500 hectáreas de vid. Pero, de esos, el Valle de Guadalupe es el más emblemático por su amplia oferta turística y bodegas reconocidas internacionalmente.

Valle de Guadalupe se localiza en Ensenada y se conforma por tres comunidades: San Antonio de las Minas, Ejido El Porvenir y Francisco Zarco. Además, por su cercanía al mar y el desierto, es una región caracterizada por un clima mediterráneo, con inviernos húmedos y veranos secos.

Los vinos de Valle de Guadalupe tienen una fuerte presencia en las competencias internacionales como el Concurso Mundial de Bruselas. Por ejemplo, tan solo este año entre los vinos que ganaron una Gran Medalla de Oro está Zeus Tinto 2020 (de El Cielo) y Solar Fortún Syrah 2022 (Vinícola Solar Fortún). Mientras que entre las bodegas más icónicas se encuentra Monte Xanic, una de las que dieron mayor fama al Valle de Guadalupe y cuyos vinos ganaron múltiples medallas de bronce en el International Wine & Spirits de este año.

En Valle de Guadalupe también hay vinícolas que ofrecen recorridos que abordan prácticas sustentables, como Finca La Carrodilla, Clos de Tres Cantos (que tiene museo de arte y ecolodge) y Alximia. Y existe una oferta diversa de bodegas con alojamiento, como Viñedo En’Kanto, Adobe Guadalupe (con tours a caballo por viñedos) y El Cielo, que ofrece la oportunidad de explorar los viñedos en bici y hacer tu propio ensamble de vino. Así, algunas propiedades se han vuelto muy famosas por sus habitaciones de lujo con look futurista en medio de la naturaleza, como Encuentro Guadalupe o Bruma.

Otras casas vinícolas que deberías incluir en una visita son Casa de Piedra, Castillo Ferrer o Cava Maciel. Por supuesto, Valle de Guadalupe también es un destino para foodies, con visitas obligadas como Conchas de Piedra (nominado en los Food and Travel Reader Awards 2024) y Deckman’s en El Mogor, que cuenta con Estrella Verde Michelin.

Coahuila

El Pueblo Mágico de Parras de la Fuente, situado al pie de la Sierra Madre Oriental, es un destino para amantes del vino y la historia, pues es la sede de la primera casa vinícola del continente americano. Se trata de Casa Madero, que inauguró en 1597 y nunca ha dejado su labor productora, aunque en sus primeros siglos de existencia tuvo 13 propietarios distintos.

Sin embargo, Parras no es el único destino de Coahuila que produce vino. En el estado hay aproximadamente 100 etiquetas de distintos productos, provenientes de una veintena de bodegas. Entre los municipios con vinícolas para visitar está el Pueblo Mágico de Arteaga, con productores como Bodegas del Viento; y Cuatro Ciénegas, sede de Bodegas Ferriño, cuya historia se remonta a 1860.

Actualmente, Casa Madero está abierta al público para hacer recorridos en sus viñedos, en sus construcciones antiguas y en su museo del vino; también tiene espacios para eventos privados, con hospedaje. Esta vinícola, que antiguamente se llamó Hacienda San Lorenzo, es un emblema del vino coahuilense y todavía en la actualidad tiene gran relevancia a nivel internacional. En 2024, su Gran Reserva Malbec 2020 obtuvo una Gran Medalla de Oro en el Concurso Mundial de Bruselas.

Un viaje a Parras debe incluir una visita también a las bodegas Rivero González, que ofrece experiencias como paseos en tractor y hacer tu propio blend de vino tinto con botella personalizada; así como Hacienda del Marqués y Vinos Don Leo (con comidas maridaje y tours con brunch). Luego, está la posibilidad de hospedarte en propiedades con siglos de historia, como Antigua Hacienda de Perote y la exhacienda La Soledad (de la casa Barro Viejo).

Guanajuato

Aunque Guanajuato vio sus primeras vides en épocas de la Conquista, fue hasta décadas recientes que comenzó a desarrollarse una tradición vinícola en el estado. Hoy en día los principales destinos de la ruta Valle de la Independencia (la cual abarca 77 kilómetros) son Dolores Hidalgo y San Miguel de Allende, aunque también abarca otros lugares como Salvatierra, Comonfort y San Luis de la Paz.

La producción de vino ha ganado tal importancia en el estado que este año fue la sede del Concurso Mundial de Bruselas. Es el quinto lugar nacional en extensión de viñedos, con 46 proyectos vinícolas y 34 bodegas.

Para los viajeros, la experiencia de seguir esta ruta del vino es sumamente diversa. Las bodegas de la región, además de ofrecer los recorridos tradicionales, típicamente integran restaurantes, experiencias adicionales y hasta hoteles boutique.

El gran complejo de La Santísima Trinidad y la vinícola Cuna de Tierra están entre los lugares más célebres de la ruta. La primera, cuyo diseño recuerda a la Toscana, tiene campos de lavanda, hotel y spa; la segunda es un espacio contemporáneo y artístico que entre sus experiencias insignia organiza tours románticos para parejas o clases de cocina con el chef Ricardo Luna. Por su parte, Tres Raíces es una de las bodegas que te dan la opción de convertirte en enólogo por un día, tiene cava subterránea y un hermoso alojamiento entre viñedos.

Las experiencias más destacadas también incluyen funciones de cine al aire libre en Viñedo Los Arcángeles, recorridos a caballo en los terrenos de Hacienda San Bernardino y los picnics que organiza la vinícola Dos Búhos. Por cierto, esta última ganó Gran Medalla de Oro en el Concurso Mundial de Bruselas con su Dos Búhos Grenache Gran Reserva 2019. Y para un viaje completo, puedes integrar una visita al Museo del Vino de Guanajuato; se ubica en una exhacienda de Dolores Hidalgo y tiene bar de degustación con alrededor de 150 etiquetas.

Querétaro

La región vinícola más cercana a la Ciudad de México es la principal productora de vino espumoso en el país, aunque no es el único tipo de vino que elabora, y tiene una historia que se remonta a los años cuarenta. Abarca 11 municipios, aunque los más populares son Tequisquiapan, Ezequiel Montes y San Juan del Río. 

Este año, el Concurso Mundial de Bruselas premió vinos de Querétaro con Medalla de Oro como Inédito Blanco 2023 (Bodegas de Cote), Balance Tempranillo-Syrah 2017 (Bodegas Vaivén) y Sala Vivé Marselan 2021 (Freixenet).

Además, un viaje por las casas vinícolas de la región, sí o sí, debe incluir experiencias dedicadas a la producción local de quesos; existen tours que integran ambos recorridos.

Es un hecho que cada casa vinícola integra experiencias distintivas. Freixenet es una de las productoras queretanas más famosas, y cuenta con varias experiencias en su catálogo, como las cabalgatas en sus viñedos y tours a bordo del llamado “Uva Bus”. Cava 57 tiene catas a ciegas, De Cote te da la oportunidad de pisar las uvas sin importar la temporada y ofrece talleres sensoriales, y Viñedos Azteca organiza talleres para pintar tu propia botella.

A su vez, hay variedad de hospedajes para que pases todo un fin de semana en la región. Hacienda Atongo, por ejemplo, tiene un bello hotel boutique y Tierra de Alonso tiene tanto hotel como un spa con vinoterapia. La vinícola La Redonda ha creado distintas opciones de glamping en sus terrenos, y los ofrece en los numerosos eventos que organiza anualmente.

Ahora que ya concoces un poco más de las regiones vinícolas favoritas de México, cuéntanos en redes sociales cuáles has visitado. Si ya tienes un favorito, es momento de que hagas que tu voz cuente. Vota aquí.

Y mientras te preparas para hacer ganar a tu destino favorito, recordemos juntos quiénes ganaron en los Food and Travel Reader Awards 2023.