Durante la Edad Media se construyeron un sinfín de castillos por todo el mundo, a veces por una razón militar, a veces para un monarca o simplemente para mostrar la grandeza de un reino. Actualmente, estas construcciones albergan innumerables historias, aquí te compartimos algunas.
Neuschwanstein, Alemania
A solo dos horas en coche, de Neuschwanstein, en Múnich encontrarás esta propiedad que inspiró el castillo de la Bella Durmiente en Disneyland. Fue construido por el Rey Ludwig II, quien, buscando escapar de la realidad situó esta hermosa construcción en la cima de las montañas. Es el edificio más fotografiado de Alemania y uno de los destinos turísticos más populares en ese país.
Palacio de Pena, Portugal
Situado a 20 minutos de Lisboa, este castillo es una de las mayores expresiones del romanticismo en Portugal. El palacio fue originalmente un monasterio que después se convirtió en ruinas y fue reconstruido en 1838 por el Rey Fernando II. Su belleza es única ya que está rodeado por un jardín en el que conviven miles de especies botánicas procedentes de todo el planeta por lo que es uno de los más visitados del país.
Castillo de Drácula, Rumania
Este castillo se encuentra a solo dos horas en coche desde Bucarest. Su nombre real es Castillo de Bran, pero la leyenda del Conde Drácula habita todavía en él. Fue construido para defenderse del ejército otomano en el año 1377 y durante mucho tiempo fue utilizado sólo para fines militares. Actualmente el castillo de Bran es un museo y una de las más importantes atracciones turísticas de Rumania.
Castillo De Haar, Holanda
El Castillo De Haar es el más grande de Holanda y está ubicado en la localidad de Haarzuilens, a 40 minutos de Ámsterdam. Está rodeado de una hermosa zona verde con parques y jardines cubiertos de flores y una preciosa y romántica capilla. Sin duda, es la imagen ideal de una fortaleza medieval con torres, rampas, canales y puentes levadizos.
Castillo de Windsor, Inglaterra
Es uno de los castillos medievales más grandes del mundo que aún se usa como residencia. El recinto original fue construido después de la invasión de Guillermo el Conquistador, y desde tiempos de Enrique I de Inglaterra (siglo XII) ha sido habitado por numerosos monarcas británicos, lo que lo convierte en el palacio europeo habitado con mayor antigüedad. Consulta las opciones de KLM para viajar a estos maravillosos destinos.