A tan solo cuatro horas de Lima, se encuentra Ica, una encantadora ciudad del centro sur del Perú, que cuenta con dunas características y un vasto desierto grabado con figuras enigmáticas, las Líneas de Nazca, transformadas en campos fértiles por culturas antiguas: Paracas y Nazca.
Tierra de valles, Sol, playas y una Reserva Natural habitada por una exuberante variedad de flora y fauna, es también una misteriosa tierra de pueblos, hogar de buen vino y pisco, música afroperuana y un oasis: Huacachina, un trozo de vida en el corazón del desierto.
Nazca
Durante tu visita no te puedes perder las líneas de Nazca. Una enorme red de líneas y figuras hechas por el hombre que representan animales, pájaros y dioses. Es el principal legado de la cultura Nazca, que se desarrolló entre los años 100 aC. y 600 A.D.
Hasta el momento no se sabe cómo ni por qué se inscribieron las líneas. Debido a sus grandes proporciones -algunos que se extienden 300 metros (984 pies) – solo se pueden apreciar plenamente desde el aire. Se encuentran a 25 km de Nazca (15 minutos).
Destaca el gran tamaño de sus diseños y la poca profundidad del trazo, que varía entre los 15 y 30 centímetros. Algunas de las figuras mejor logradas son: el colibrí, el perro, la araña y el mono.
La Península de Paracas
Ubicada en la provincia de Pisco, departamento de Ica, se hizo Reserva Nacional gracias a la rica fauna que habita este territorio. Aparte de su biodiversidad y hermosos paisajes, Paracas es también un destino que no debes perderte.
Desierto, calor intenso y playas con aguas azules, es el lugar perfecto para relajarse en un hotel exclusivo y sofisticado. Admira la fauna exótica y las impresionantes vistas de la playa de Paracas desde el balcón de los hoteles de lujo ubicados en la Bahía de Paracas.
Puedes realizar una serie de tours, incluyendo la reserva natural, El Candelabro y el Museo Julio C. Tello. Paracas ofrece momentos inolvidables con la naturaleza, llenos de paz y tranquilidad. Disfruta de paseos en yate hacia las famosas Islas Ballestas, donde se pueden ver amigables lobos de mar, aves y pingüinos de Humboldt.
Desierto de Paracas
Está lleno de dunas inigualables desde donde se aprecian amaneceres y atardeceres para el recuerdo, en la actualidad se realizan picnics de lujo en escenarios únicos y hasta bajo las estrellas. Excursiones que propician el contacto con un entorno mágico que se pueden combinar con la aventura de los deportes acuáticos como kayak y windsurf.
Paracas es mar e insumos frescos que encuentran armonía en deliciosas recetas que parten de una fuerte, pero sencilla, tradición de pescadores. Es tierra de ceviche, pescados a la plancha y parrilla, así como mariscos; además destacan platos de herencia africana como la carapulcra y la sopa seca, junto a estos dos guisos, se suma el picante de pallares (menestra nativa).
Ahora ya lo sabes, Ica es un destino que no debes perderte, y que puedes disfrutar todo el año, debido a su delicioso clima cálido.