Viajar, como sea, siempre representa una forma de vivir más, de conocer y de conocerse a uno mismo, de perderse y encontrarse. Para las nuevas generaciones, viajar “de mochilero” es más que una tendencia, es adictivo y liberador. Todos queremos ser mochileros y comernos el mundo y este modo de viajar resulta mucho más barato, aunque también es riesgoso, sin embargo dejar lugar a la espontaneidad es la parte más atractiva.
Si nunca te has aventurado a tomar una mochila, un par de cambios de ropa, un mapa, tus ahorros y conocer gente increíble, ésta es la oportunidad. Aquí te compartimos algunos destinos ideales para realizar un viaje, ya sea solo o acompañado, de manera cómoda, segura e inolvidable.
Costa Rica
Porque Costa Rica es pura vida, este destino ofrece experiencias paradisíacas a un precio accesible; un santuario de la naturaleza que es perfecto para los amantes de la aventura, y que busquen actividades como el surf, sumergirse en las aguas de una catarata o en los vapores termales de un volcán, y adentrarse en la selva virgen. Es el país más seguro de Centroamérica, por lo que es muy recomendable viajar por tu cuenta.
Camboya
Esta ciudad en ruinas invadida por la vegetación, es uno de los lugares más económicos del Sureste Asiático, también uno de los más pobres y el transporte público no es lo mejor, sin embargo, atreverse a explorarlo, recompensa con rincones únicos, playas solitarias y la gastronomía callejera de la capital, Phnom Penh, una experiencia única.
Indonesia
No es muy barato llegar hasta Indonesia pero una vez ahí, todo es muy accesible para un los mochileros. Este lugar fascinante y lleno de misterio ofrece playas cristalinas, bosques frondosos y un choque cultural que hará surgir anécdotas para toda la vida. Del caos de Yakarta a las aguas turquesas de Bali, pasando por templos de colores y aromas fascinantes, hasta los exuberantes campos de arroz. Las islas que conforman el país se pueden recorrer en autobús o incluso en tren y lo mejor sin duda, es conocer a otros viajeros en el camino.
Perú
Este país, reconocido internacionalmente por su riqueza gastronómica, es un destino maravilloso para reconectar con uno mismo. Aunque es ya bastante turístico, el camino de los Incas y la emoción que provoca una fotografía de Machu Picchu invitan a recorrer sus tierras y el río Amazonas en un bote, a nadar con tortugas y a tomarse un Pisco Sour mirando el mar de Máncora o a contemplar el cielo estrellado desde unos baños termales en Arequipa.
Australia
El enorme país es el sueño de muchos viajeros y mochileros; su flora y su fauna, que no se encuentran en ningún otro lugar del globo, así como su gran variedad de paisajes hacen de este lugar uno irresistible. Australia guarda auténticos tesoros que vale la pena visitar, como el antiguo pueblo minero de Irvinebank, en Queensland. El acceso es complejo pero una vez en el pueblo, el tiempo parece detenerse.