Lugares imperdibles de Estonia

¡Estonia gana la copa mundial de futbol! ¡Estonia se lleva el nobel por segunda vez consecutiva! Probablemente nunca hemos escuchado estas noticias y claro, es porque nunca ocurrieron. El país no suele figurar en los grandes estelares del mundo, sin embargo, esperamos que este top logre que te enamores de esta magnífica y encantadora nación llena de secretos.

Habitada antiguamente por vikingos, pasando a través de la Edad Media, con reyes y princesas, mercaderes alemanes, suecos, daneses y descendientes rusos, todos ellos, merodearon estas gélidas tierras. El país tiene fuerte espíritu pagano que los une de manera muy íntima a la naturaleza.

No te sorprendas si para cuando acabes de leer esto, ya tendrás listas tus maletas, tu gorrito y tu bufanda, para empezar una aventura única en tu vida.

Narva

La tercera ciudad más grande del país ubicada justo en la frontera con Rusia, en donde atraviesa en imponente río Narva que desemboca en el lago Peipus.

El Centro Histórico se convierte en un atractivo turístico pues permanece prácticamente intacto desde la Edad Media. Dividido por el mar Báltico, este lugar es el punto medio entre dos mundos que chocaron. Cubierto por castillos de orden germánico y fortalezas antiguas rusas, el estilo arquitectónico también resulta variado.

Pintoresco, los visitantes podrán visitar las cascadas de Narva (de las más grandes de Europa del norte) o Narva-Jõesuu, un pequeño pueblo con un spa que desde el siglo XIX se ha convertido en el lugar favorito de la aristocracia de San Petersburgo.

Tallinn

Incluida en las ciudades del Patrimonio de la UNESCO, Tallinn es el edén para cualquier amante de las mansiones medievales y los museos de alta vanguardia. La capital del país sabe combinar a la perfección el significado de histórico y contemporáneo.

Dentro del barrio del medievo de Vanalinn, podremos recorrer las estrechas callejuelas adoquinadas, subir las escalinatas y contemplar los palacios e iglesias que nos harán sentirnos en una película de Disney. Podemos destacar los maravillosos monumentos como la catedral ortodoxa de Alexander Nevsky, el campanario de San Olaf, el callejón de Santa Catarina o la taberna Olde Hansa.

De igual forma podrás recorrer el barrio de Rottermani o visitar la moderna sede del museo de arte Kumu para dejarte maravillar por imponentes construcciones arquitectónicas que contrastan de forma simbiótica con las fachadas antiguas de la ciudad.

Parque Nacional de Lahemaa

Estonia

El parque nacional más grande de Estonia con más de 725 kilómetros cuadrados de maravillosas tierras que recuerdan la paz y el equilibrio.

Muy cerca de la capital, es el espacio perfecto para salir de la ciudad un par de días y adentrarse en el campo. Un microcosmos de los encantos naturales de Estonia con varios cuerpos de agua, bahías, lagos y ríos que se cubren por un inmenso bosque del que emergen los más majestuosos pinos.

Encontrarás endémicas formaciones recosas erráticas que se han formado por la glaciación. Más de 840 especies de plantas y 50 tipos de mamíferos incluyendo a osos, linces y lobos, habitan este majestuoso templo. Te recomendamos visitarlos en invierno, pues el parque se transforme en un mundo de hadas de nieve, con bahías nevadas y lagos congelados.

Tartu

Estonia

El edén para los estudiantes y jóvenes creativos que buscan vivir nuevas experiencias. Una ciudad universitaria que alberga uno de los campus más antiguos de Europa del norte.

Con una amplia oferta de bares, clubes nocturnos, restaurantes y museos, Tartu es el lugar perfecto para formar parte del escenario bohemio de Estonia. Es una ciudad pequeña y compacta, por lo que te será muy fácil creashear a las distintas locaciones sin hacer un gran esfuerzo.

De conciertos, performances y festivales, Tartu es la segunda ciudad más grande de Estonia y lo demuestra con su gran oferta de actividades. Se dice que esta ciudad es la capital espiritual del país, pues los locales hablan de un alma carente de tiempo que habita en la madera de las casas, los edificios, en la belleza de los parques y a las orillas del río. No dejes de visitar Tartu y reinvéntate a ti mismo en esta ciudad llena de vanguardia.

Parnu

Estonia

Tan pintoresco que parece que fue sacado de un libro para niños, Parnu es una pequeña ciudad costera localizada en el Golfo de Riga.

Es el destino playero perfecto para caminar sobre sus arenas blancas. El lugar ideal para tomar un paseo en bicicleta y cuando ya no puedas más, siéntate a comer en uno de los restaurantes al aire libre. La brisa del mar, el frío, el sonido de las olas componen el magnífico paisaje que ofrecen las playas del norte.

El centro de la ciudad refleja un estilo arquitectónico propio del art déco de los años veinte. Resorts con clase y sorprendentes spas abundan en las calles de esta pequeño puebla al borde de la costa. Es el destino perfecto para visitar en esos días de verano que acaban de encantar a cualquier europeo.