La palabra monumento viene del latín monumentum. Mentum se relaciona con mente, memoria, recuerdos. Por otro lado, el adjetivo sagrado viene del latín sacratus que quiere decir consagrado o santificado. Desde altares, templos y santuarios, monasterios, conventos y abadías, monumentos megalíticos y montañas, hasta lugares que la naturaleza ha transformado de manera impresionante.
Te compartimos cinco de los más increíbles espacios y edificaciones que la humanidad ha considerado especiales y representativos del sentido de la vida, y que de una u otra forma conectan al mundo terrenal con el mundo inmortal, con el cosmos infinito y con la vida espiritual.
Ta Prohm
Este templo construido en el siglo XII, fue un monasterio budista. En un principio se le denominó Rayavihara, que se traduce como monasterio real, uno de los más célebres del complejo de Angkor, situado cerca de la ciudad de Siem Reap, en Camboya.
Una estructura tragada por la selva que está cargado de energía. El imperio Jemer, constituido en su tiempo por unas 3 mil aldeas, fue desapareciendo poco a poco, dejando que la naturaleza siguiera su curso. Las raíces de los árboles que crecen sobre su tejado, impresionan a todo visitante.
Santa Sofía
Un monumento a las religiones y a la cultura. Se mandó construir por el emperador Justiniano e inaugurada en el año 360. Ha sido una antigua basílica patriarcal ortodoxa, mezquita y actualmente museo de la ciudad de Estambul, Turquía. A partir de la caída de Constantinopla en poder de los turcos, se transformó en mezquita.
Después de tres reconstrucciones en su historia, este espacio de grandes dimensiones y cúpulas, está dedicado a la divina sabiduría y es conocida en todo el mundo como símbolo de la arquitectura bizantina.
Stonehenge
Un círculo pétreo que se alza, solitario, sobre la verde hierba de una llanura en Gran Bretaña. Este venerable monumento es la estructura megalítica más famosa del mundo, pero se sabe poco sobre su origen.
Está ubicado en la planicie de Salisbury, en el condado de Wiltshire, y se estima que su construcción se desarrolló a lo largo de unas ochenta generaciones, durante unos 1.600 años. Se ha atribuido a romanos, sajones, daneses, entre muchos otros.
Sin duda, es un ejemplo claro de las primeras prácticas religiosas centradas en monumentos de carácter permanente, relacionados a la alineación de los astros como el Sol.
El Cenote Sagrado
Esta preciosa cavidad cercana a las ruinas de Chichen Itzá, en Yucatán, al sureste de México, es un pozo natural formado por el derrumbe de tierras que cubrían un río subterráneo, permitiendo a los hombres aprovechar el agua para su sustento.
Para los antiguos mayas, era el medio de comunicación con Chaac, el dios de la lluvia y del agua que favorecía los cultivos de maíz, su principal alimento. Se trata de uno de los sitios rituales más importantes de la antigua capital maya, donde fue encontrado un invaluable tesoro de ofrendas en sus profundidades.
Borobudur
Este monumento budista, el más grande del mundo, se encuentra en la isla de Java, en Indonesia y fue construido en los siglos VIII y IX.
La increíble estructura, similar a un gran mandala, está constituida por seis plataformas cuadradas, cuatro de forma circular, varias imágenes de buda y páneles en relieve.
Desde tiempos inmemoriales ha sido centro de peregrinación y fue restaurado en 1970 con ayuda de la UNESCO. La montaña sagrada representa el progresivo abandono, la espiritualización y la interiorización; el eterno viaje del caos al orden, de la materia al espíritu y de las contradicciones a la verdad.