Hoy recordamos la belleza de Turquía, este país del Medio Oriente, que hoy lunes por la madrugada sufrió de dos terremotos, uno de magnitud 7,8 en la escala de Richter, y 9 horas después, otro de7,5. Hasta el momento y de acuerdo con el diario El País, ya se han contabilizado al menos 1.762 fallecidos y 11.119 heridos, así como 2.834 edificios derrumbados.
A través de estas postales, rememoremos la magnificencia de Turquía. Si en Cholula hay iglesias para ir a una diferente cada día del año, Estambul debe tener suficientes mezquitas para rezar en una distinta a cada llamado y aún así no terminar en 365 días. Sin embargo, Turquía tiene mucho más en su vasta extensión intercontinental.Fotos: Cortesía Oficina de Turismo de Turquía / Aline Rodríguez / Adobe Stock.
Los habitantes de Capadocia han aprendido a vivir rodeados de las chimeneas de las hadas, muchas veces escarbando la roca para crear sus hogares; la mezcla ecléctica de edificios e imponentes torres le da un toque singular.
Esta es la entrada principal del palacio de Topkapi que fue construido gracias al sultán Mehmed II, siendo el centro del imperio otomano desde finales del siglo XV y hasta 1853. Su nombre se traduce como Palacio de la puerta de los cañones, pues justo estos la adornaban antes.
La Mezquita Azul se ilumina al anochecer y es un espectáculo digno de contemplar a todas horas.
Las tres bellezas, como se le llama a estas tres chimeneas de las hadas, son parte de las formaciones que se encuentran en Capadocia, Turquía, el efecto del viento a través de millones de años.
Los pasillos del Gran Bazar parecen extenderse hasta el infinito, y cada esquina revela más objetos que comprar. Aunque siempre debes tener cuidado de las imitaciones o alguna estafa.
En las mañanas perfectas de Capadocia, apreciarás cientos de globos aerostáticos levantarse de entre las chimeneas de las hadas para darle color al paisaje.
Las ruinas de Efeso cuentan la historia de una ciudad que antes estaba llena de cultura; la muestra más clara es la fachada de la biblioteca que todavía sigue de pie.
El café turco tiene fama mundial, pero el té es lo que los turcos beben día, tarde y noche: para acompañar los alimentos, para beber después de la comida o solo para platicar entre amigos.
La Torre de Gálata se levanta de entre los techos circundantes y da otra muestra de lo impactante de Estambul; es al atardecer cuando las panorámicas seducen a los viajeros a quedarse unos minutos más.
Durante el rezo no se puede entrar a la Mezquita Azul, pero si es soberbia por fuera, por dentro sus azulejos asombran a las miradas curiosas que en silencio observan.
En la región histórica de Capadocia abundan las maravillas, una de ellas es el llamado Castillo de Ortahisar, una chimenea de hadas que ha sido tallada por los hombres para habitarlo.
Las curiosidades abundan en Turquía, muestra del ingenio de su gente. Dentro de lo más llamativo son sus lámparas elaboradas con cuentas y vidrios de colores.
En el Mercado de las especias, obviamente verás torres de paprika, curry, cúrcuma, pero también apreciarás a los locales regateando y compartiendo una taza de té.
El Museo al aire libre de Göreme ofrece una mirada a la persecución del cristianismo en sus principios. Todavía se aprecian algunos murales a través de los cuales se transmitía el conocimiento de la religión.
El amuleto del mal de ojo o amuleto turco es una constante en todos lados, lo verás en las casas, en los establecimientos y hasta en el aeropuerto.
Una mirada al anfiteatro de Efeso denota la grandeza que seguro exhibía esta ciudad en sus mejores años.
Santa Sofía solía ser una basílica patriarcal ortodoxa que luego se convirtió en mezquita y ahora funciona como museo. Si buscas bien, encontrarás incluso el nombre de un vikingo tallado en runas.
Al interior de Santa Sofía convergen dos religiones unidas a través de la conquista, pero permanecen así para mostrar siglos de cultura.
En la costa europea del Bósforo se encuentran antiguos palacios que ahora son hoteles de superlujo, este en particular es el Palacio de Çırağan que era antiguamente otomano y ahora es de la cadena Kempinski.
Hay ciertos monumentos que sorprenden en un tour en bote sobre el Bósforo, una foto de la mezquita Ortaköy es obligada.
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