Quienes viajan en motocicleta describen a esta actividad como una de las formas más efectivas para sentirse libres. Y es que recorrer caminos mientras sientes la brisa del clima, ya sea solo o acompañado, es una experiencia indescriptible. Por eso aquí te dejamos cinco impresionantes rutas para recorrer en motocicleta por el mundo.
Ruta 66
Conocida como la carretera principal de América, este camino ha sido inmortalizado en la cultura popular de Estados Unidos, gracias a personajes como John Steinbeck, quien en 1939 publicó las Uvas de la Ira. Recorrerla es una experiencia mítica entre los motociclistas gracias a los paisajes, platillos tradicionales y distancia que se recorre: más de 3,900 kilómetros, desde Chicago hasta los Ángeles.
Ruta Nacional 40
Esta vía es la más larga de Argentina con más de 5,190 kilómetros, pues atraviesa su territorio de norte a sur, pasando por regiones y atractivos turísticos. Va desde La Quiaca en Jujuy, el límite con Bolivia al norte, hasta Cabo Vírgenes al sur del país. Pasear en ella sobre una motocicleta es una experiencia que incluso el Che Guevara vivió, transformándolo en lo más profundo de sus ideales.
Nordkapp
Situado en Noruega, este sitio es el punto más nórdico de Europa, por esa razón muchos motociclistas fijan su objetivo en él. Recorrer el Viejo Continente desde España, Grecia, Italia, Portugal o Francia hasta este sitio supone un reto que se ve recompensado por el cambio continuo de paisajes y climas. Una vez ahí disfrutarás de acantilados níveos e increíbles soles de medianoche.
The Cat and Fiddle Road
Es uno de los caminos más desafiantes de Inglaterra debido a las numerosas y frecuentes curvas que ofrecen visibilidad limitada. Razón por la cual atrae a motociclistas que buscan probar sus habilidades. La dificultad se ve recompensada con hermosas postales del condado de Gran Mánchester, del Parque Nacional Peak District y las impresionantes llanuras de Cheshire.
Sierra Gorda
El camino desde Querétaro hasta la Sierra Gorda queretana es un trayecto de espléndida naturaleza. Comenzando desde la capital del estado y pasando por la emblemática Peña de Bernal, para llegar al Pinal de Amoles, un pintoresco pueblo que sirve de base para recorrer este emblemático ecosistema.