La Ciudad de México acoge bosques de todo tipo, siendo uno de los dos ecosistemas que mayor territorio abarca en el país. Según estudios de Greenpeace tan sólo la zona forestal más amplia de la ciudad, que colinda con las áreas verdes de Cuernavaca y Toluca. Y representa un 2% de la biodiversidad mundial.
Existen muchas clases de bosques mexicanos: los hay de coníferas, tropicales, espinosos, mesófilos de montaña, y especialmente de pino y encino. Los arbustos constituyen un elemento clave para la sustentabilidad, así como para reducir la contaminación sonora, ya que en una ciudad como esta, el silencio es casi un lujo; por ello te dejamos una lista de cinco bosques que habitan en la Ciudad de México.
Bosque de Tláhuac
Este oasis dentro de la gran urbe es uno de los principales pulmones de la Ciudad de México. El espacio ecológico con 15 años de antigüedad fue utilizado en 1985 como tiradero de residuos sólidos, debido a los sismos.
Mensualmente recibe alrededor de 100 mil visitantes de todas las edades, que realizan actividades recreativas y deportivas. Cuenta con un lago para pasear en lanchas de alquiler, alberca olímpica, pista de atletismo. Pistas de patinaje en hielo y sobre ruedas, granja y jardín botánico; además de sala de artes y un espacio donde se imparten clases de música.
Dónde. Av. De la Turba s/n, Col. Miguel Hidalgo, Del. Tláhuac, Ciudad de México.
Bosque de Milpa Alta
Al sur de la ciudad, el bosque de Milpa Alta resguarda cientos de árboles, plantas, aves y animales terrestres. Los volcanes como el Cuauhtzin, el Tláloc y el Ocusacayo son puntos de referencia dentro de la gran extensión natural de este hogar de pinos. Oyameles, pastizales, venados, coyotes, mapaches y halcones, así como de especies exclusivas de la zona como el teporingo o conejito de los volcanes, y el gorrión serrano.
Este espacio es parte de la vida diaria de muchas familias milpaltenses y en él se encuentra cerca del 32% de las tierras que están protegidas en la Ciudad de México. Los aficionados al ecoturismo encuentran aquí un lugar lleno de riqueza entre senderos ocultos y aromas vegetales.
Dónde. Del. Milpa Alta, Ciudad de México.
Cumbres del Ajusco
Casi desde cualquier punto de la ciudad se puede apreciar esta elevación que supera los 3,900 metros de altura. Los aztecas la llamaban Hueytépetl, “cerro grande”, luego los españoles la renombraron con el nombre del pueblo Axochco, que quiere decir “en la flor del agua”.
El Ajusco es un Parque Nacional y Área Natural Protegida donde se practica ecoturismo, alpinismo, bicicleta de montaña y diversas actividades recreativas. En el bosque predominan el oyamel y el zacatonal con diferentes especies, y es aquí donde habitan algunos de los últimos ejemplares de teporingo, así como el tlacuache, la musaraña, la comadreja y el gato montés.
Dónde. Cerro del Ajusco “Pico del Águila”, Km 21, Col. Héroes de 1910, Del. Tlalpan, Ciudad de México.
Desierto de los Leones
En 1917 el presidente Venustiano Carranza lo declaró Parque Nacional; alberga una zona boscosa maravillosa, cerros, barrancas y manantiales que abastecen la zona poniente de la capital.
Pinos, oyameles y encinos conforman sus aromas, y su fauna también es muy variada, aunque cada vez más escasa. Uno de sus principales atractivos es el ex convento carmelita construido entre 1606 y 1611; además de las tiendas de artesanías y los restaurantes cercanos que ofrecen sencillas pero deliciosas elaboraciones.
Aquí es posible disfrutar del paisaje natural más cercano y lejos del ruido urbano.
Dónde. Carretera México – Toluca, Col. La Venta, Del. Cuajimalpa de Morelos, Ciudad de México.
La Marquesa
Aunque este parque popular se encuentra en el Estado de México, este es uno de los bosques de la Ciudad de México muy visitado por los capitalinos durante los fines de semana. Fue construido en 1532, formando parte de la Hacienda de las Cruces, se le dio el nombre por el título nobiliario de la marquesa Doña María de Zúñiga, esposa de Hernán Cortés.
La gente va pasar un día de campo, hacer carne asada y quesadillas, a pescar truchas, pasear en moto o a caballo, o simplemente caminar y disfrutar del abundante oxígeno.
También es posible comer en alguno de los restaurantes de comida típica: sopa de hongos, conejo o los famosos chorizos de Toluca.
Dónde. Autopista Federal México – Toluca.