San Luis Potosí es mucho más que ese estado que tiene forma de perrito en el mapa de la República. Es muy variado y cuenta con climas muy distintos que convierten a su gastronomía en una muy especial. De Xilitla a Real de Catorce, de la Huasteca al desierto, estas vastas tierras proponen platillos e ingredientes únicos.
Enchiladas Potosinas
Probablemente el platillo más característico o al menos el más popular para los foráneos. Propias de la zona centro del estado de San Luis Potosí, estas enchiladas se rellenan de queso y la tortilla se adoba en salsa de chile guajillo y posteriormente se fríen, finalmente se acompañan con patitas de cerdo.
La receta puede variar dependiendo de la zona pudiendo encontrar enchiladas huastecas (rellenas de queso y huevo) o rioverdenses (rellenas de papa).
Zacahuil
Cuando se trata de tamales, en la huasteca no se juega. El zacahuil es un coloso de esta categoría que llega a alcanzar hasta los 5 metros de largo. Y ahora bien, hablemos de la preparación: la masa se prepara con maíz martajado, manteca de cerdo, chiles y especias y sal.
Se rellena con trozos de carne de cerdo o a veces, incluso con un guajolote cortado en piezas. Posteriormente se envuelve con hojas de la zona conocidas como “papatla” o en su defecto, hojas de plátano. Se amarra con mecate y alambre de metal para que conserve su forma y se coloca sobre un horno de leña que se cubre con barro o bien en hornos de tierra.
Se cuece por 12 horas y finalmente se sirve para esas ocasiones especiales como bodas y bautizos de San Luis Potosí, pudiendo alimentar hasta a 150 personas, dependiendo del tamaño.
Asado de Boda
El origen se remonta al siglo XVIII cuando esta preparación jugaba un papel protagónico en los festejos de la región (el mismo nombre nos deja ver en cuáles).
Sin embargo, hoy en día no tendremos que esperar a conocer a nuestro amor de la vida, casarnos y vivir felices por siempre, para disfrutar este manjar que se elabora con trozos de cerdo fritos en manteca, que posteriormente se bañan en una salsa de chile ancho especiada con orégano en el estado de San Luis Potosí.
Es el platillo imperdible para esos días secos y calurosos en el árido paisaje del estado, ¡te invitamos a conocerlo!
Fiambre Potosino
Una botana de San Luis Potosí, que más que parecerlo, nos recuerda a un festín. Parecido al salpicón de res e inclusive al guiso de pata tradicional del centro del país, el fiambre es una preparación fría que incluye lengua de ternera o res, manitas de cerdo en vinagre, pollo desmenuzado, acompañado de verduras como zanahoria, papa y calabacitas.
Todo se deja reposar un día en el refrigerador acompañado de una vinagreta. Es el platillo perfecto para cualquier reunión, con familia o amigos, esta preparación te obligará a estar picando todo el día mientras ríes con tus seres queridos.
Queso de Tuna
No te dejes engañar por el nombre, no, no es queso, es más bien una especie de ate que se prepara exclusivamente con el jugo de las tunas rojas de la región.
Productos locales, orgánicos, elaborados de forma artesanal, el queso de tuna es esa botanita dulce perfecta para cualquier «neo-foodie-hípster-consiente» que nunca deja de quejarse.
Se elabora en la zona nopalera y se cocina aproximadamente por 10 horas en grandes ollas hasta adquirir la consistencia adecuada, singular, dulce y jugoso, no te puedes perder de este colorido y mágico manjar.