Puebla Ciudad de Ángeles es Mexico Best Kept Secrets

La cuarta urbe más grande de México alberga emocionantes secretos y experiencias únicas por descubrir. Para conocerlos nos enfilamos hacia Puebla de Zaragoza, cuya importancia colonial marcó la pauta para un futuro aún más prometedor.

Principalmente para comprender por qué Mastercard ofrece a sus tarjetahabientes experiencias como “Puebla, Ciudad de Ángeles”, como parte de Mexico Best Kept Secrets y su plataforma Priceless Cities.

«Uriarte Talavera, fundada en 1824»

Así versa el letrero que da comienzo a la experiencia y que da la bienvenida a esta fábrica con casi 200 años de historia, una de las nueve fábricas miembro del Consejo Regulador de Talavera.

Fundada por Ygnacio Uriarte en su propia casa. Michael Paulhus, quien es socio actual de Uriarte Talavera, se encarga a partir de este momento de guiarnos por los secretos de esta artesanía con Denominación de Origen, el cuarto producto mexicano que obtuvo este reconocimiento mundial.

 

Mexico Best Kept Secrets

Creación artesanal

Las fases de creación de esta artesanía en general son sencillas de entender: comienzan por una combinación de barro negro y blanco, el primero da dureza y el segundo flexibilidad; mezcla que después de moldear dejan secar naturalmente de dos a tres días.

Luego, proceden al jahuete, término que habla de la primera horneada, “este paso es importante porque la temperatura de 1050 grados por ocho horas, permite que se cierren los poros y le den la dureza necesaria para poder caminar sobre ellos”.

A continuación proceden al esmaltado a mano y en una sola inmersión; el estarcido, que consiste en una técnica franciscana para tener continuación en los diseños; y el pintado con azul cobalto, verde, negro, naranja, amarillo o azul fino.

Talavera poblana

Sin embargo, hacer correctamente una pieza de talavera poblana es más laborioso de lo que parece. Los detalles deben de cuidarse en todo momento, por ejemplo para firmar cada una de las piezas es necesario un pincel de pelo de mula, ya que éste permite retener suficiente pintura sin gotear e irla dosificando con cada trazo.

Salimos de ahí con una percepción renovada sobre el valor intrínseco que tiene esta artesanía mexicana, que también puede llegar a considerarse como arte.

 

Mexico Best Kept Secrets

 

Restaurante Barroco

Para la perspectiva culinaria nos dirigimos hacia el Restaurante Barroco, donde el chef Alan Sánchez se encarga de crear la experiencia llamada La Mesa del chef, exclusiva para MasterCard. Ahí el chef Alan nos recibe con una canasta, guantes y tijeras de jardinería.

“El huerto que tenemos del restaurante comenzó como un sueño idealista en noviembre del año pasado. Ahora es parte de nuestras actividades, nos ayuda a relajarnos y a aprender sobre los ingredientes con los que cocinamos”, explica.

Avanzamos entre flores de lavanda y romero, pasando por una pequeña fuente, para encontrarnos con un domo, una especie de invernadero donde el equipo de cocina del chef, cultiva diversos vegetales como berenjena, chile poblano, alcachofa, col, lechuga, zanahoria, brocoli y tomate verde.

Una vez con la canasta llena, caminamos hacia el restaurante con la expectativa sobre lo que el chef hace tan especial para convertir al restaurante Barroco en un referente de la gastronomía poblana de vanguardia.

 

Mexico Best Kept Secrets

Menú

El menú degustación consta de 10 tiempos, con algunos platillos que cambiarán de acuerdo a la temporada y otros fijos.

La selección va desde cemitas y chalupitas, hasta ensaladas del mercado, lechón sometido a cocción por 16 horas y piñatas comestibles.

Es importante recordar que en este restaurante la experiencia siempre es diferente y que los tiempos están pensados para ir en sintonía con la exposición que esté disponible en el museo.

Hotel Rosewood, Puebla

Como última parada del Mexico Best Kept Secrets, está el hotel Rosewood Puebla situado y fusionado por completo con el Centro Histórico. Ahí  disfrutamos de una bebida relajante mientras apreciamos Los Lavaderos, un vestigio que data de 1872.

El sitio en el que las personas literalmente solían lavar su ropa o la de personas más acaudaladas. Información que nos hace recordar que estamos en una ciudad que ha sido bendecida por los mismos ángeles.