San Miguel de Allende: secretos por conocer
San Miguel de Allende todavía guarda joyas que eluden a algunos de los viajeros; te damos una lista de cuales son aquellos lugares que deberás admirar.
Texto: Fernanda Carrasco y Juan Pablo Montes.
Recargado de belleza, Santuario de Atotonilco
Patrimonio de la Humanidad > Villa Protectora de San Miguel
Poca gente lo sabe, pero cuando la UNESCO le entregó su estatus de Patrimonio de la Humanidad a la Villa Protectora de San Miguel el Grande (el centro histórico de San Miguel de Allende), en 2008, lo hizo en conjunto con el Santuario de Jesús Nazareno en Atotonilco.
Las razones se explican sencillamente cuando uno entra a la edificación que el padre Luis Felipe Neri de Alfaro ayudó a construir en el siglo XVIII, y ve casi todo el interior tapizado por obras del pintor queretano Miguel Antonio Martínez de Pocasangre, y otras tantas de José María Barajas.
El resultado es que casi ninguna pared o techo tiene espacios libres; el efecto es abrumador al avanzar entre escenas de la Pasión de Jesús, como cuando fue arrestado mientras sus discípulos lo abandonaron; cuando recibió la bendición de María, su madre, antes del viacrucis o frente a Pilato, cuando éste decidió liberar a Barrabás por las fiestas de Pascua.
Esto no es para nada un asunto gratuito, ya que el padre Alfaro buscaba imitar el Santo Sepulcro. De hecho, la nave principal tiene una orientación este-oeste que se desvía 29 grados hacia el norte; así que, si te paras en el altar mayor viendo hacia los feligreses, estás mirando hacia Tierra Santa. Además, el edificio cuenta con siete capillas: del Calvario, la del Santo Sepulcro, la de Loreto, la del Santo Cenáculo, la de la Purísima, la de Belén y la del Rosario.
También debes saber que del santuario fue donde Miguel Hidalgo y Costilla tomó el 16 de septiembre de 1810 el estandarte de la Virgen de Guadalupe como bandera del cambio.
Toma nota La recomendación es visitarlo de 14:00 a 16:00 horas de lunes a sábado, cuando no hay servicio, y los domingos entre las misas. santuariodeatotonilco.org
De gran variedad, Mercado Ignacio Ramírez
San Miguel de Allende
Es verdad que en San Miguel de Allende existe una gran diversidad de frutas y verduras, incluso orgánicas, lo que se puede constatar en este mercado. Solo al llegar, el olfato se llena de aromas de frutas de temporada: a veces mangos maduros, tal vez cítricos en su punto de acidez y dulzor exacto, o plátanos recién cortados.
Los puestos se desbordan de color entre calabazas durante octubre, nísperos en abril, aguacates, manzanas rojas, verdes y amarillas, peras, pero también de flores recién cortadas que exhalan su fragancia para placer de los transeúntes. Aquí el griterío es armónico mientras se ofrecen jugosas mandarinas o dulces tunas.
Más adentro encontrarás la zona de las fondas donde, si no has desayunado, disfrutarás de un licuado con fruta del día o un jugo recién exprimido de naranja; luego unos huevos al gusto, tal vez unos chilaquiles o un buen pozole para comenzar con fuerza el día.
Saliendo de ahí, toman posesión los puestos de ropa y calzado con una oferta muy variada. Si sigues de frente hasta salir aparentemente por un costado del mercado, te hallarás entre cocineras que venden tamales recién hechos, gorditas que sudan la deliciosa grasa del chicharrón prensado o incluso vasos llenos de fruta ya picada.
Pronto descubrirás a los artistas huicholes vendiendo piezas que roban el aliento; también blusas bordadas punto a punto por ingeniosas artesanas. Hasta que, sin darte cuenta, ya te encuentras en el mercado de artesanías, que también merece un recorrido.
Toma nota Abierto de lunes a sábado de 8:30 a 20:30 horas; domingos de 8:00 a 18:00 horas. Colegio S/N, Centro. 415 154 4011.
Muros con vida, Distrito de Arte Guadalupe
Muros en Blanco y Guadalupe Art Movement
Desde siempre, la atmósfera de San Miguel de Allende ha estado impregnada de arte. Muchos creadores se asientan aquí para desarrollar sus mejores obras, y el Distrito de Arte Guadalupe corrobora este espíritu creativo en plena calle. En 2013 la organización Muros en Blanco y Guadalupe Art Movement reunió a 33 muralistas contemporáneos para llenar de historias y colores las paredes de la colonia Guadalupe. Por supuesto, los vecinos apoyaban esta iniciativa.
Algunos prestaron las fachadas de sus casas para que plasmaran murales. A la convocatoria llegaron, pincel en mano, artistas de distintos puntos de la República Mexicana y de países como Chile, Canadá, Argentina, Estados Unidos y Alemania. Actualmente este distrito se conoce como Guadaluparte, y sus paredes te reciben con venados que saltan por encima del Sol mientras un músico toca el violín, niñas emergen de mazorcas de maíz, árboles de colores llenos de aves y rostros cuyo pelo son arbustos reales.
Para no perderse, hay que tomar nota de que estos murales se localizan en las calles María Félix, Julián Carrillo, Margarito Ledesma, Antonio Plaza y Carlos Castillo, a un par de calles del Jardín Principal y de la fábrica La Aurora. Lo ideal es un paseo de tarde, cámara en mano, para hacer fotos que engloben la esencia de San Miguel de Allende en arte, colores y formas.
Toma nota Los murales están en la vía pública, así que puedes ir en cualquier momento. Lo mejor es entrar por la colonia Aurora para empezar por la calle Cielito Lindo. FB: Guadalupe Distrito de Arte. 415 100 3547.
Visita al pasado, San Miguel el Viejo
San Miguel El Viejo
Para los viajeros que disfrutan de estar al aire libre y en lugares llenos de historia, San Miguel El Viejo será el paseo ideal. Aquí se asentaron, antes de la Conquista, los primeros habitantes de San Miguel de Allende; en aquella época se le conocía como San Miguel de los Chichimecas.
La leyenda cuenta que fray Bernardo de Cossin, junto con un grupo de indígenas y algunos perros, hicieron una expedición. De pronto, los canes se echaron a correr y se perdieron; al buscarlos, se adentraron por terrenos en los que no habían estado antes y encontraron manantiales. En San Miguel de los Chichimecas sufrían de sequías, así que decidieron mudar el pueblo completo a este sitio. Actualmente se puede llegar en auto, cuatrimoto o caballo; hay varias empresas que ofrecen estos recorridos, como Bicentenario Todo Terreno.
El punto culminante de la visita a San Miguel El Viejo es llegar a la Capilla de Indios, fundada en 1542 por el franciscano fray Juan de San Miguel, cuya estatua está en el atrio de la iglesia. Anteriormente era un centro ceremonial otomí, y como testimonio aún queda un monolito precolombino que se usaba para poner ofrendas y agradecer por las buenas cosechas.
La capilla está muy bien conservada, en la puerta está labrado el calendario de Venus, así como flores y ángeles que están siendo coronados en señal de conquista, pero lo curioso es que estos ángeles están usando botas —como las de los conquistadores—, y este elemento no figura en ninguna otra representación cristiana.
Toma nota Abierta el domingo a las 17:00 horas para la celebración de la misa. visitasanmiguel.com
Paseo entre uvas Vinícola Toyan
Vinos de Toyan
Una senda de árboles rodeados de flores blancas y moradas que los locales conocen como mirasoles, guía el camino hasta la vinícola Toyan. A Martha Molina, la dueña del viñedo, le gusta recibir a los visitantes para platicarles sobre los vinos orgánicos que aquí se producen, darles un recorrido y finalizar con una cata.
Los vinos de Toyan reciben la categoría de orgánicos porque no usan químicos para su producción ni medios artificiales para controlar la humedad y temperatura de la cava donde reposan.
El secreto mejor guardado de esta vinícola es su cava subterránea: comienza con un largo y profundo pasillo que poco a poco se interna en las profundidades hasta bajar 14 metros; sus paredes están adornadas con esculturas de cantera en forma de monjes franciscanos iluminadas con una tenue luz azul. Al final de la senda se encuentran las barricas en reposo.
Todos los vinos de Toyan tienen, al menos, tres años en barrica, pero los hay de hasta seis años. Ya que se envasan, las botellas reposan aún más en pequeños huecos en la pared de tepetate para que obtengan las condiciones de temperatura y humedad de este material.
Al salir de la bodega está dispuesto un salón decorado al estilo medieval, donde se llevan a cabo degustaciones para probar algunas de las siete variedades de vinos que aquí se producen.
Destaca el Merlot reserva especial 2013: su rojo intenso anuncia un vino redondo y seductor. Los más pequeños de la familia también tienen mucho que hacer en Toyan: pueden ir al enorme huerto para cosechar zanahorias, jitomates, rábanos y cebollas; además, podrán convivir y alimentar a los borregos, conejos, pollos y cochinitos que viven aquí.
Al reservar, se puede solicitar servicio de alimentos; normalmente preparan paella o asados. Un día en Toyan se puede convertir en un gran paseo al aire libre para el disfrute de toda la familia.
Toma nota Las degustaciones en la vinícola se ofrecen de lunes a sábado a las 12:00 y 14:00 horas, pero están abiertos a reservaciones y solicitudes especiales para eventos y comidas. Km 8.5 en la carretera San Miguel a Querétaro. 415 152 7400. vinicolatoyan.com