Don Julio: experiencia de tequila con tradición

En Atotonilco, Jalisco es donde se elabora Don Julio. Ahí fuimos recibidos junto con algunos de los más icónicos representantes del fine drinking en el mundo: Fátima León (la mejor bartender de México 2017), Mate Csatlos, Kaitlyn Stewart, Kevin Patnode y Andrea Gualdi (finalistas de la competencia World Class 2017), así como David Ríos (World Class Bartender del año 2013 y miembro del jurado de la edición 2017).

Nuestra primera parada fue para descansar en el hotel Demetria, en el corazón de Guadalajara. Nuestros anfitriones de Don Julio nos dieron la bienvenida con margaritas y una deliciosa cena de antojitos mexicanos entre los que no podía faltar la tradicional torta ahogada, para recargar energías para el día siguiente. 

Don Julio

Muy temprano llegamos al cálido pueblo de Atotonilco, a dos horas de distancia de la ciudad, en donde se encuentra la Destilería “La Primavera”.

En este lugar se reciben las piñas de maguey azul que, habiendo cumplido con los requisitos de calidad que exige la marca, son troceadas manualmente y transportadas a hornos de piedra que desprenden exquisitos aromas dulzones y ahumados.

De las piñas cocidas son extraídos los jugos que fermentarán en tanques de 25 mil litros, antes de ser destilados para convertirse en tequila. Que en algunos casos es añejado en barricas de madera para adquirir un perfil más complejo.

En la sala de cata pudimos degustar, de la mano de Enrique de Colsa, (maestro tequilero y creador de Don Julio añejo cristalino), el líquido de las piñas de maguey sin fermentar, así como cuatro estilos diferentes de tequila terminado, apreciando la transformación de los sabores y aromas en cada etapa de la elaboración.

 

Después, nos trasladamos a la recién remodelada hacienda, en donde Don Julio González, fundador de la marca, acostumbraba desayunar; y pudimos agasajarnos con una espectacular vista campestre, música de mariachi, cocteles y platos de guacamole, frijoles refritos, carne asada y tortillas hechas a mano.

Antes de regresar a Guadalajara, brindamos con tequila por la ganadora de World Class 2017, Kaitlyn Stewart.

La cena de despedida tuvo lugar en el restaurante Hueso, la cocina de autor de Poncho Cadena, cuya decoración es tan inaudita como los platillos, mismos que son reinventados casi a diario. 

Se preparan para que quien llegue a la única mesa del lugar, pueda disfrutar y compartir (ya que ninguna porción es individual) exquisitas preparaciones cargadas de elementos que asombran al paladar y a la vista.

Así, los mejillones en salsa de vino blanco o el aguachile de callo de hacha de betabel y tinta de calamar; nos fascinaron, más porque los acompañamos con un coctel de tuna, cítricos, carbón activado, jarabe de tomillo y por supuesto, tequila Don Julio blanco.

Don Julio

Esta experiencia nos dejó grandes enseñanzas y recuerdos, para que la próxima vez que tomemos un sorbo de tequila Don Julio, pensemos que estamos probando un pedacito de Atotonilco. Probando la magia de los campos de agave y del trabajo que realizaron las manos que convirtieron lo que nos da la tierra en una bebida llena de tradición. donjulio.com