Convertirse en viajero sustentable para viajar mejor
Hasta ahora, viajar es la mejor forma que he encontrado para entender a los otros, entender a la naturaleza y entenderme a mí mismo; en pocas palabras, convirtiéndome en un viajero sustentable. Viajar nos permite experimentar la vida desde otras perspectivas profundas y honestas, algo que los viajeros hemos sabido este secreto desde hace milenios.
Viajar es el vehículo perfecto para conocer y disfrutar un territorio y su cultura, nos puede llevar a explorar destinos desconocidos o los lugares más profundos de nuestro interior, puede llevarnos a un estado de placer y descanso para enfrentar la vida diaria o a un estado de realización que la cambie por completo.
Hallar claridad en la confusión
Generar un impacto y una huella al viajar es inevitable, pero hacerlo de forma responsable y consciente es cada vez más accesible. Algunas veces, preocupados por usar los términos correctos nos desgastamos y terminamos confundidos: «sustentable», «sostenible», «alternativo», «eco», «responsable» o «con sentido». Preocupados por las etiquetas, terminamos perdiendo de vista lo más importante: el objetivo de viajar es experimentar, sentir y hacerlo de forma consciente.
Viajar mejor, de forma consciente y convertirse en viajero sostenible no implica gastar más o hacer enormes sacrificios, no es reducir calidad o placer, aunque tal vez requiera cuestionar nuestros hábitos, enfrentar nuestros miedos y salir de nuestra zona de comodidad.
El viaje comienza cuando lo soñamos y viajar de forma sostenible implica detenernos y decidir responsablemente sobre el destino, los servicios y productos que consumiremos. Afortunadamente, hay cada vez más empresas y destinos que ofrecen este tipo de experiencias.

Un nuevo llamado a convertirse en viajero sustentable
Una vez en la ruta, lo único que hay qué hacer es estar en el momento presente, disfrutar el viaje y hacerlo con curiosidad. Ser viajero sustentable es tratar al destino como tratamos a nuestra casa y a nuestra gente, con cuidado, cariño y respeto.

Una forma práctica de hacerlo es convertir lo trivial en experiencia:
- ¿Tienes qué tomar un taxi de regreso a tu hotel? Toma un bicitaxi local.
- ¿Tu hotel no incluye el desayuno? Sal a explorar el mercado local y prueba el desayuno típico.
- ¿Necesitas un café para despertar? Prueba en la cafetería del barrio y conversa con el barista.
Según mi experiencia, viajar mejor, sostenible y consciente, multiplica el valor y el potencial de cada viaje. Lo hace más profundo, genuino y significativo. Viajar de esta forma implica cuestionar nuestros propósitos y nuestras decisiones, requiere hacer un alto para vivir conscientemente el presente y así, lograr que las futuras generaciones puedan viajar como nosotros lo hacemos. Viajar mejor es viajar de forma sostenible y consciente, sin sacrificar calidad, emoción, placer y asombro.
Los viajes pueden ser una forma de conectar con la naturaleza, con otras culturas y con nosotros mismos, un aprendizaje de los muchos que, a partir de esta primera entrega de Turismo sustentable para viajar mejor, quisiera compartir con ustedes. Cada mes, esta columna estará dedicada a conocer nuevas formas y nuevos destinos para explorar de forma sostenible y profunda, para dejar un impacto positivo en los destinos y en nuestra experiencia. Espero poder inspirarlos y que me acompañen en esta nueva aventura.
Conoce más sobre Gerardo Ibarra: sigue su trabajo en Ruta Origen como consultor especializado en turismo sustentable y no te pierdas las publicaciones de su operadora de viajes con impacto positivo, Dopamina Travel. También lo puedes seguir en su cuenta de Instagram personal: geraibarra_
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