La belleza de la Costalegre mexicana tiene en Four Seasons Resort Tamarindo, México, un tesoro oculto entre sus playas y una reserva natural, por lo que explorarlo a profundidad te dejará una muy buena experiencia. Descubre cómo su arquitectura y cada uno de los ciclos que ejercen, respetan el entorno y realzan el talento mexicano. Aquí te decimos las razones por las que amamos este nuevo resort ubicado en Jalisco. Fotos: Cortesía.
Conectar con la naturaleza
Resguardado en una reserva de 1,200 hectáreas en las bellas costas de Jalisco, Four Seasons Resort Tamarindo, México, se cuenta como un tesoro escondido. Este nuevo hotel abrió sus puertas en noviembre del año pasado y se enorgullece de estar en armonía con el entorno y de la calidez de su gente.
Para llegar a este resort, puedes llegar vía aérea desde el aeropuerto de Manzanillo, Colima, que es el más cercano. En el trayecto notarás la autenticidad de la región, con paisajes de vegetación abundante y días soleados que caracterizan a la Costalegre.
La arquitectura de Four Seasons Resort Tamarindo, México
En Four Seasons Resort Tamarindo, México encontrarás una arquitectura que destaca lo mejor del entorno y que es una obra de los arquitectos Víctor Legorreta y Mauricio Rocha. Aquí el diseño se muestra en armonía con la naturaleza que ya existía, de modo que el enfoque es fluir con el ambiente.
Otras de las reconocidas firmas que están implícitas en el proyecto de Four Seasons Resort Tamarindo, México, son Uribe Krayer y Estudio Esterlina en el interiorismo. Mario Schjetnan estuvo a cargo del paisajismo, mientras que Esrawe Studio y Bibiana Huber del diseño de restaurantes. Así, el hotel está hecho de una infinidad de detalles que celebran el talento mexicano.
En la intimidad de tu suite
Cuando llegues a alguna de las 157 habitaciones y suites que posee Four Seasons Resort Tamarindo, México sabrás que será una estancia memorable. Cada uno de estos espacios combina sofisticación y comodidad con gran sentido de calidez. Te encantará salir a tu terraza y disfrutar de tu propia alberca con vista infinita hacia el mar.
Tendrás camastros, una hamaca e incluso una sala de estar para gozar de los sutiles sonidos de la naturaleza. Mientras que una regadera exterior y una tina también serán parte de tu relajación desde tu amplia habitación.
Las habitaciones están decoradas con detalles de manos artesanas mexicanas, como textiles y canastos, y sus colores neutros te darán aún más tranquilidad. Para disfrutar de tu estancia sin perturbaciones, no dudes en utilizar el room service, que está disponible las 24 horas. Sin embargo, te anticipamos que Four Seasons Resort Tamarindo ofrece deliciosos momentos culinarios que no te debes perder a través de sus restaurantes.
Filosofía del huerto a la mesa
La gastronomía circular es uno de los pilares de Four Seasons Resort Tamarindo, México, por lo que crearon un Departamento de agricultura y tienen un presupuesto especial para su desarrollo. Al frente está el director culinario del hotel, el chef Nicolás Piatti, un argentino apasionado del producto. Así, en la misma propiedad, pero a unos cuantos kilómetros de las generosas costas, se ubica Rancho Ortega, que fue ideado por el chef para ser la fuente de recursos animales y agrícolas de los restaurantes del hotel, y que en los próximos dos años podrá abastecer hasta en un 35% los requerimientos.
Rancho Ortega comprende 14 hectáreas y es en donde cultivan y cosechan algunos recursos que van directo a las cocinas del hotel. Tienen agaves, siete variedades de cítricos, tres tipos de plátanos, tamarindos y otros árboles frutales. Así, obtienen cocos, mangos, ciruelas, granadas, carambola y litchis, al igual que hierbas aromáticas y micro greens.
En este lugar viven cerca de 900 gallinas que se relajan al ritmo del jazz y luego ofrecen huevos frescos. También producen sus propios hongos y setas, se hacen fermentos y se nixtamaliza maíz nativo para hacer tortillas todos los días. De esta forma, hay esfuerzos para que la proximidad del producto sea una realidad en Four Seasons Resort Tamarindo, México.
Disfrutar la pesca del momento
Dejando atrás la «pesca del día», aquí más bien se trata de una del momento, y de una que incluso se realiza por los mismos cocineros de Four Seasons Resort Tamarindo, México. Hugo Martínez y Ricardo Ayala son dos pescadores submarinos que han vivido siempre en las costas de la región y que obtienen su pesca con arpón o sumergiéndose en el mar a pulmón, de forma casi heroica.
Más allá de sus hazañas, han encontrado en este hotel la forma perfecta de cerrar el ciclo de aquellos productos que les apasionan y se han sumado a la plantilla del equipo culinario, de forma que el entendimiento del producto se vuelve una de las tareas mejor logradas en cada una de las cocinas.
Para verlos en acción, puedes vivir la experiencia de un día de pesca, que es una de las 13 actividades que Four Seasons Resort Tamarindo, México ofrece para conectar el entorno con una línea de gastronomía. Te llevarán en un bote por un recorrido de tres millas náuticas, para luego disfrutar la captura frente a la playa El Tamarindo.
Otra de las formas de apreciar la pesca del momento es en sus restaurantes, puesto que siempre hay opciones frescas y mariscos de calidad que se obtienen de la región, como huachinangos, dorados, caracoles, ostiones, pulpos, langostas y percebes.
Restaurantes exquisitos
Toda la narrativa sustentable de Rancho Ortega y de los pescadores culmina en la mesa, en los tres restaurantes de Four Seasons Resort Tamarindo, México. Coyul es uno de ellos y se trata del primer proyecto de la chef Elena Reygadas fuera de Ciudad de México, desde donde se puede empezar el día con su distintiva panadería y la apreciación de un mundo vegetal bien estructurado. También es ideal para cenas en donde se ejerce la sutileza de su cocina y se brinda con vinos mexicanos naturales y aquellos provenientes de bodegas boutique.
La mejor muestra de lo que el mar otorga, y el lugar perfecto para ver el atardecer, está en Sal, un espacio en el que la maestría de los pescados curados es casi tan asombrosa como la frescura de los mariscos. El menú te invita a recorrer sabores del mundo, que van desde nigiris y dumplings de quelites con camarones y pulpo, hasta zarandeados. Todo acompañado de coctelería de autor y hielo gourmet proveniente de su Ice Room.
Por su parte, Nacho tiene un ambiente festivo y es una oda a los tacos y a la grandeza que puede tener esta preparación. Ofrece tortillas coloridas e ingeniosas combinaciones, como el de molleja, que se acompaña con guiso de gusano, tuétano, ajo rostizado y encurtido de papaya verde.
Para visitar los restaurantes del hotel, tienes que hacer una reservación 24 horas antes, puesto que el acceso a la reserva está controlado. Sin embargo, por todas las razones anteriores, no querrás perderte la oportunidad de hospedarte en este hotel. Conoce más en: fourseasons.com
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