Desde hace varios años, toda visita a Ensenada tiene una parada obligatoria en la carreta de mariscos de La Guerrerense. Este nombre resuena entre miles de foodies alrededor del mundo como uno de los mejores carritos de calle en el que comes productos del mar de alto nivel. Además de traspasar  fronteras, hoy es todo una marca que este año celebra su 60 aniversario. Platicamos con Sabina Bandera, la figura al frente, y con Mariana Oviedo, su hija encargada de la logística de todos los proyectos. Fotos: Cortesía.

 

La Guerrerense con el paso de los años

 

Mariscos La Guerrerense fue fundado en 1960 por los suegros de Sabina Bandera, Alberto Oviedo y Celia Carranza, en Ensenada. En sus inicios era una sencilla carreta de mariscos, pero fue en 1976 cuando esta admirable mujer llegó con su esposo, Eduardo Oviedo, para ponerle su toque y, sin imaginarlo, escribir una leyenda. «Yo venía por un mes de luna de miel y se alargó, ya llevo 44 años aquí», recuerda alegremente. 

 

La Guerrerense historia

 

Sabina Bandera tuvo una conexión rápida con Ensenada, se enamoró de su gente y del mar. Sin embargo, al ser originaria de Huitzuco, Guerrero, no estaba relacionada con los productos de esa zona. «Cuando llegué yo no sabía nada de mariscos, en mi tierra no había mariscos. Yo sabía de los productos de la agricultura, del campo. Aquí aprendí de todo, mis suegros me enseñaron«, afirma.

 

La Guerrerense recuento

 

En 2016 llegó el restaurante a Ensenada y un año después llevaron sus aclamadas creaciones a Parián Condesa en Ciudad de México. Así, lo que comenzó como una rústica carreta de mariscos dio vida a cuatro establecimientos más (uno en Ensenada, uno Guadalajara y uno más en Ciudad de México, además de otro que le hará compañía próximamente en la colonia Roma), y a una prometedora línea de salsas. Éstas acompañan desde el inicio sus ceviches con recetas originales, autoría de Sabina, como la de cacahuate o la de tamarindo enchilado.

 

La Guerrerense tostadas

 

Para celebrar, todo el equipo de La Guerrerense festejó con una comida para su familia y clientes más antiguos. Para el menú de siete tiempos, los chefs invitados fueron Carlos Gaytán, Paco Ruano, Atzín Santos, César García y Gerardo Alvarado.

 

¿Cuál es la clave del éxito?

 

La variedad de productos del mar utilizados y su frescura es innegable como pilar de la marca. Los pescados y mariscos bien trabajados son la razón evidente de por qué La Guerrerense ha ganado fama. Sin embargo, el éxito solo se presenta cuando un proyecto tiene alma.  «Ser amable y ponerle mucho corazón a la comida» es lo que Sabina Bandera suma todos los días desde que se involucró en el negocio.

Además, el trabajo familiar es parte fundamental, junto con la confianza, comunicación, respeto y valor al trabajo. Así lo afirma Mariana Oviedo, hija de Sabina y Eduardo: «Crecimos juntos y hemos trabajado con dedicación. En el 85, con el embargo atunero, tengo recuerdos de mi mamá tejiendo para vender o de mi papá que se iba a Guerrero por plata; el mundo no se les cierra y siempre han trabajado con esfuerzo para salir adelante. Eso es algo que nos ha sacado adelante».

 

La Guerrerense retrato

Otro aspecto importante: La constancia. «Durante 20 años trabajamos todos los días desde las 5 de la mañana hasta las 8 o 9 de la noche«, cuenta «La güerita», como también le llaman cariñosamente a Sabina sus clientes. Con todo lo anterior, solo falta sumar que, en palabras de Anthony Bourdain, «esta mujer es una genio» que seguirá sorprendiéndonos. laguerrerense.com

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Febrero - Marzo 2024
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Aurora Yee

Aurora Yee

Busca historias en cada viaje y deja que la gastronomía sea el medio que le cuente todo acerca de una cultura. Su curiosidad siempre la lleva a explorar nuevos sabores y destinos, algo que disfruta con apertura y respeto. Como reportera, su misión es cocinar la receta perfecta para hacer viajes conscientes y alimentar el corazón. Síguela en Instagram como: @auroyee

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