Pasear por las calles, visitar a todos tus amigos y familiares y salir a lugares concurridos de entretenimiento sin preocupaciones parece una lejana fantasía. Sin embargo, en algunos países esto ya es posible debido al buen manejo que han tenido durante la pandemia. A continuación, te explicamos cómo ha sido el éxito de Nueva Zelanda frente al COVID-19. Fotos: Adobe Stock / Unsplash.
Cierre de fronteras
El primer caso del nuevo Coronavirus se presentó en Nueva Zelanda el 28 de febrero de 2020. Para el 20 de marzo, con un total de 39 casos registrados y cero defunciones, la primera ministra Jacinda Ardern cerró fronteras para todos los viajeros internacionales sin excepción. Los neozelandeses que volvieran al territorio tenían que pasar por un aislamiento de 14 días.
Esta la fecha, esta medida continúa vigente, por lo que, sin duda alguna, una de las medidas más fuertes que han ayudado a Nueva Zelanda frente al COVID-19 es mantenerse hermético para prevenir la llegada de nuevos casos.
Estrategia por etapas
El éxito de Nueva Zelanda frente al COVID-19 se ha dado gracias a que todas las medidas preventivas se han hecho con verdadera anticipación, para evitar que llegaran los contagios cuando todavía estaban a tiempo y no cuando ya no había otra opción. Además, idearon un plan con cuatro fases, donde la segunda fue el cierre de fronteras y la última de ellas estaba centrada en eliminar el virus y no solo disminuir contagios.
La etapa cuatro de la estrategia nacional fue una contingencia de 5 semanas donde nadie podía salir de casa más que a comprar víveres y medicamentos, al doctor y a hacer ejercicio en los alrededores del hogar. Esta medida inició el 23 de marzo del año pasado, cuando Nueva Zelanda apenas superaba el centenar de casos.
Con las fronteras cerradas y la cuarentena obligatoria para todos, la disminución de casos empezó a ser notable. El 5 de abril fue el día pico de contagios con 89 nuevos casos registrados. De mayo a agosto, el mayor número de nuevos casos registrados en un solo día fue de tan solo 3.
Economía
Otro factor destacable en el éxito de Nueva Zelanda frente al COVID-19 es su economía estable. A pesar de que la cuarentena nacional obligatoria significó un alto casi total a su economía, el país fue capaz de brindar paquetes y apoyos económicos a empresas y trabajadores independientes, se suspendieron los pagos de hipotecas y las familias de bajos recursos recibieron módems para acceder a internet y a canales de televisión educativos.
Desde agosto hasta la fecha, el día con más casos nuevos registrados fue el 9 de enero con un total de 31. Actualmente, Jacinda Ardern está en negociaciones con Australia para crear una burbuja de viaje donde los ciudadanos puedan visitar sin preocupaciones de un país a otro.
Nueva Zelanda espera empezar a vacunar contra el COVID-19 después de abril de este año. Las primeras dosis que el país reciba serán destinadas a los trabajadores del sector salud. Se aplicarán de manera gratuita y no serán obligatorias en la población.
Manejo global de la pandemia
Recientemente, El Instituto Lowy, de Sídney, Australia, publicó un ranking de 98 países y su manejo durante la situación del nuevo Coronavirus. La lista está encabezada por Nueva Zelanda, donde los casos acumulados desde el inicio de la pandemia global no supera los 2,500. Los siguientes puestos los ocupan Vietnam y Taiwán, mientras que en los últimos tres lugares están Colombia, México y Brasil. lowyinstitute.org
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