Pavo y quinoa negra con chícharos y albahaca
La quinoa negra tiene un gusto a nuez y textura crujiente, y en conjunto con las hierbas frescas, se hace un platillo muy especial.
Recetas y fotos tomadas del libro Skinny Soups, de Kathryn Bruton. Fotos de Laura Edwards.
Ingredientes:
- 65 g de quinoa negra
- 250 g de carne de pavo molida (pechuga o muslo)
- 3 ramitas de tomillo sin hojas
- 2 ramitas de albahaca (aproximadamente
- 10 hojas) finamente picadas y 25 hojas más troceadas
- 1 ramita de mejorana sin hojas y finamente picada
- 1 cebollita de Cambray finamente picada
- 1 cda. de puré de tomate
- ¾ cdta. de sal
- ½ cdta de pimienta negra
- 1 cda. de aceite de oliva
- 1 l de caldo de pollo o de verduras
- 250 g de chícharos congelados
Procedimiento:
- Colocar la quinoa en un colador y enjuagar con agua fría. Transferir a una cacerola pequeña, cubrir con 140 ml de agua, añadir una pizca de sal, hervir y cocinar con la tapa puesta de 10 a 12 minutos. Retirar del fuego y reposar por 5 minutos para que los granos absorban residuos de agua en la sartén. Enjuagar con agua fría hasta enfriar completamente. Eliminar toda el agua que sea posible.
- Mezclar la quinoa cocida con el pavo, el tomillo, 10 hojas de albahaca, la mejorana, la cebollita de Cambray, el puré de tomate, la sal y la pimienta, hasta obtener una mezcla uniforme.
- Hacer 20 albóndigas con la mezcla, de 20 g cada una. Refrigerar por 10 minutos para solidificar. Este paso se puede hacer por adelantado y las albóndigas se pueden congelar si se desea.
- Colocar una sartén o una olla grande a fuego medio con 1 cucharada de aceite de oliva.
- Freír las albóndigas hasta que estén doradas por todos lados, teniendo cuidado de no quemarlas. Añadir el caldo, hervir y cocinar a fuego bajo por 7 minutos. Agregar los chícharos y cocinar por 3 minutos más. Sazonar al gusto, añadir el resto de la albahaca y servir.
Maridaje Food and Travel:
Vino italiano con notas balsámicas y especiadas
Sugerencia: Banfi, Brunello di Montalcino