El sistema inmunológico es la defensa natural del cuerpo contra las infecciones, como las bacterias y los virus. A través de una reacción, el cuerpo ataca y destruye los organismos infecciosos que lo invaden. Por ello, es importante tener fortalecido siempre ese mecanismo natural, pero en esta época mucho más. Y no solo se trata de tener cuidados en el exterior (limpieza de casa, de nuestra ropa y de nuestro cuerpo), sino en el interior. Fotos: Adobe Stock.
Platicamos con la antropóloga Bonnie Baker, directora de Satteva (consultoría especializada en bienestar y la salud) quien ha trabajado muy de cerca con pueblos que practican la medicina tradicional, para que nos diera 10 consejos para fortalecer nuestro sistema inmunológico:
Una buena alimentación
Este es el momento de comer más alimentos naturales y frescos, como frutas y verduras; menos proteínas, azúcar y comida procesada, para bajar el nivel de toxinas; alimentos con altos contenidos de antioxidantes como las hojas verdes -lechuga, espinaca, brócoli-; raíces como el jengibre y la cúrcuma, preparados en tes o sopas; zanahorias y cítricos.
Conectar con la naturaleza
Hay que buscar algún referente de ésta para observarla: si en tu casa no cuentas con jardín, mira alguna planta en tu casa o asómate a la ventana y fijas tus ojos en el cielo. Concéntrate y busca los patrones de la naturaleza. Ubícate en el aquí y el ahora. Busca la calma interior y desecha cualquier pensamiento negativo que esté en tu cabeza en ese momento.
Tomar el sol
Puedes aprovechar esa salida al jardín (o busca dónde puedes hacerlo) para recibir una dosis de sol. No es con fines de bronceado, sino para recibir la energía vital que ese astro proporciona. Además de la vitamina D, produce las sustancias que te hacen sentir bien y feliz -endorfinas, serotonina-, además de que la capa protectora de los virus se daña con el calor. Bonnie recomienda hacerlo 10 minutos varias veces al día.
Respiración consciente
Practicar un tipo de respiración más consciente ayuda a relajar la mente. Con esto nos referimos a respirar contando los segundos y pensando que, al inhalar, me estoy conectando con la fuente de vida y estoy introduciendo todo lo bueno que me da; y al exhalar, suelto lo que no me pertenece y me hace daño. El ejercicio consiste en inhalar por determinados segundos (cinco por ejemplo), guardar el aire por otros cinco, y exhalar por cinco más.
Meditar en el aquí y el ahora
Cuando tenemos miedo (por ejemplo, al Covid-19), nos sentimos menos poderosos y sin control, y baja nuestro sistema inmunológico. Por eso debemos cuidar nuestros pensamientos y acciones: debemos enfocarnos en el presente, en nuestra alegría, en la familia que amamos, en ocuparnos en lo que hay a la mano, por ejemplo, en cocinar hoy.
Cantar
Cuando entonamos una canción, creamos una vibración en el cuerpo y todas nuestras células y sistema se armoniza; estamos más presentes en lo físico, nos ponemos en contacto con nuestros cuerpos (aunque no lo creas, nuestros pensamientos nos pueden llevar muy lejos de nosotros mismos). Hay que habitar en nuestro cuerpo para defenderlo.
Ejercicio y baile
Otra manera de ponernos en contacto con nuestro cuerpo es el ejercicio y el baile. Cualquier tipo de actividad física es positiva para el bienestar, para liberar tensión y eliminar toxinas. En especial, la danza estimula la liberación de dopamina, norepinefrina y serotonina.
Oler esencias
Los aceites esenciales son creados de los metabolitos secundarios volátiles, causantes del olor y sabor de las plantas. Estas sustancias tienen beneficios antimicrobianos, antivirales y antisépticos a partir de la inhalación. Satteva cuenta con algunos aceites que puedes solicitar a domicilio en el e-mail: [email protected]
Visualizar un futuro saludable
De nada nos ayuda estar pensando en algo que aún no sucede, sobre todo si lo hacemos de manera negativa. Si no lo puedes evitar, cuídate del ambiente y disciplina tu mente: canaliza tus pensamientos a un futuro positivo. Repítete «vamos a estar bien, mi familia va a estar bien, sonriente, en armonía».
Inhalación de vapor con aromas
Esta práctica abre los canales respiratorios y ayuda a prevenir infecciones en las vías respiratorias. En un tazón de agua caliente, coloca hierbas o aceites esenciales de eucalipto, o de lavanda, o limón, o clavo (o una mezcla de éstas) y coloca una toalla para cubrir la cabeza. Inhala por unos minutos; si te sientes un poco congestionado hazlo tres veces al día o una, para prevenir. satteva.com
También lee Bebidas relajantes: paz líquida.