Aunque creamos que los océanos separan a Japón de México, la creatividad y el anhelo de explorar nuevos límites nos conectan. En la fusión de estas culturas, la gastronomía toma el protagonismo, regalándonos delicias que desafían la imaginación. Para que tú también te dejes sorprender, te presentamos cinco restaurantes donde la comida japonesa logra una fusión con la mexicana. Combina, prueba, y quizá (muy probablemente) descubras a tu próximo lugar favorito. Texto: Cynthia Benítez, Arcelia Lortia, Aurora Yee y Anabel Oviedo / Fotos: Cortesía
Lugares donde la fusión entre la comida japonesa y mexicana es deliciosa
Ninyas, la única cantina japonesa de México
Para comenzar con este conteo de restaurante de comida japonesa con fusión mexicana hay que dirigirnos a la colonia Juárez. Allí, se localiza Ninyas, una cantina que fusiona la cultura de ambos países. En este lugar, inspirado en las clásicas taquerías con mesas y paredes de metal, se disfruta de un viaje gastronómico multicultural. Entre sus platillos imperdibles destacan el taco Ninya, el yakimiku de rib eye, las gyosas de chorizo verde y el Shabu Shabu, cada uno muestra la esencia compartida entre ambas naciones.
El restaurante no solo sobresale por su propuesta culinaria, sino también por su diseño que evoca una atmósfera auténtica y contemporánea. Además, su cava de sakes ofrece una selección de más de 10 etiquetas, incluyendo variedades de temporada y uno mexicano. Ninyas es un rincón donde la tradición y la innovación convergen, creando una experiencia que cautiva tanto por su sabor como por su propuesta estética. Dónde: Versalles 21, Juárez, CDMX. CH: $1,200 pesos por dos personas. IG: ninyas_
Fideo Gordo: mestizaje asiatico mexicano
El siguiente destino en nuestro recorrido a través de la fusión de la comida japonesa y mexicana es Fideo Gordo, liderado por el chef Edo Nakatani. Este vibrante restaurante, renovado y recientemente mudado a la calle de Salamanca (colonia Roma), honra su legado familiar con un enfoque contemporáneo. Fundado en 2022, sus raíces se remontan a los abuelos de Edo, Yoshigei Nakatani, inmigrante de Kansai, Japón, y Emma Ávila, mexicana, ambos creadores del icónico cacahuate japonés.
El menú está protagonizado por fideos tipo udon y obi udon (de entre 0.3 a 0.5 cm y de 1 a 1.5 cm de ancho respectivamente), con opciones como el obi udon de tamarindo agripicante. Estos fideos salteados se acompañan de jícama, pepino, cebolla morada, chicharrón, ajo frito y rib eye. Los elementos que redondean la preparación lo dan unas gotas de limón y el toque de morita y guajillo. Otra delicia es el sando, un sándwich de jaiba en tempura, con aguacate, yuzu y kewpie (una mayonesa japonesa). Dónde: Salamanca 87, Roma Nte., Cuauhtémoc, CDMX. CH: $500 pesos. IG: fideogordo.mx
Michi Sando: bocados japoneses con ingredientes mexicanos
Otro de los restaurantes que logra un interesante equilibrio y fusión entre la comida japonesa y la mexicana fue creado Andrés Gallegos, quien creó un concepto que involucra gatitos kawaii, sándwiches japoneses e ingredientes nacionales.
Michi Sando, ubicado en la colonia Del Valle, ofrece unos golosos emparedados conocidos como sandos con rellenos sui géneris como birria, suadero y otras combinaciones más tradicionales, como lomo de cerdo y pollo frito. Aunque no solo hay sandos, también hay gyozas, udon, yakimeshi y otros platos que fusionan lo mejor de la streetfood japomexicana. Es un lugar casual, para venir con amigos, pareja o incluso solito. El chef suele hacer colaboraciones con otros proyectos, así que además de la carta fija, puedes encontrar platillos de temporada. Dónde: Ángel Urraza, Del Valle, CDMX. CH: $300 pesos. IG: michi.sando
Crudo: remembranzas de la unión méxico-japonesa
Oaxaca también se suma al diálogo y fusión entre la comida japonesa y mexicana de México, y lo hace a través de Crudo. Para descifrar el proyecto del chef Ricardo Arellano, partimos de que la genialidad se apoderó de su mente para dar a luz una propuesta que construye un puente gastronómico entre ambas naciones. Al estilo de un omakase, en una barra íntima donde el chef cocina frente a ti, se desarrolla la experiencia del menú degustación.
A lo largo de ocho tiempos te presentará bocados inolvidables como el taquito de panzas de pescado (atún, kampachi, lobina), adobadas al estilo de la clásica cecina enchilada –aquella que se encuentra en el Pasillo de Humo. Sin embargo, el plato que te dejará sin aliento será el atún aleta azul, acompañado de chintextle de chile pasilla mixe y chapulín, jitomates como el riñón y miltomate, y una rica reducción de frijoles negros; según el chef, este es uno de los primeros sabores que los niños oaxaqueños prueban después de la leche materna. Dónde: Av Benito Juárez 309, Centro, Oaxaca. Menú degustación: $1,500 pesos. IG: crudo__oaxaca.
Suchi: el estilo culichi en CDMX
El chef Aquiles Chávez puso su ingenio y talento en esta atrevida propuesta que combina la cocina de Sinaloa con lo mejor de la técnica y gastronomía japonesa. Así, con el mismo nombre del restaurante, Suchi, se evocan de forma divertida las sustanciosas presentaciones del famoso sushi culichi, que sirvió de inspiración para crear rollos originales. Entre ellos está el Ta-kuchi: por dentro tiene carne asada, queso Oaxaca y tocino; y por fuera, carnitas y cebollitas cambray.
Las creaciones del restaurante también incluyen grandes productos de las costas sinaloenses, así como la filosofía sustentable del chef. Por ello, encontrarás sashimis de atún aleta azul, además de deliciosas opciones de arroces, temakis y nigiris. La ambientación es fresca y contemporánea, y en el estilo también se fusionan dos culturas; hay toques asiáticos y elementos muy mexicanos, como la lucha libre. Dónde: Durango 280, Roma Norte, al interior de Casona Roma Norte. Cheque promedio: $750. IG: suchi.mx
¿Sabes por cuál de estos restaurantes de comida japonesa con fusión mexicana comenzarás? Y para acompañar estos deliciosos platillos, te recomendamos lugares donde puedes disfrutar unos exquisitos churros