Blancos, tintos y rosados, son los más comunes, y para los enólogos de corazón no puede faltar en su mesa, una botella de delicioso vino. Pero también hay quienes gustan de experimentar sabores muy diferentes, que buscan más que tonalidades en esta bebida. Savia, pétalos de rosa y serpientes son algunos de los ingredientes de estos vinos considerados los más raros del mundo.
Vino de savia de abedul
Este vino está elaborado a base de savia de abedul, el cual posee características medicinales, además de azúcares, proteínas, aminoácidos y enzimas. La savia es calentada junto con levadura, ajo y miel y limón, la mezcla se deja fermentar durante cinco días.
Vino de pétalos de rosa
Los encargados de crear este peculiar vino es la bodega británica Lurgashall, que por encargo de la Sociedad Nacional de la Rosa, realizó un vino semiseco rosado que está infusionado con pétalos de rosa, lo que ha dado como resultado un licor sumamente aromático, por lo que se recomienda beberlo solo o con champagne.
Vino Tokaji
Originario de Hungría, este vino es considerado como el más antiguo del mundo, por esa razón la Unesco lo incluyó en su listado como patrimonio de la humanidad. La receta de preparación del Tokaji data de hace cientos de años, ya que se elabora a partir de uvas afectadas por un hongo que deshidrata los granos de uva y concentra sus azúcares, aunque posee un sabor ácido debido a la uva Furmint.
Vino de hielo
Este vino se produce en condiciones climáticas muy específicas para obtener los mejores resultados, y que solo se encuentra en el noroeste de Canadá y en algunos lugares de Alemania. Por ello, su proceso de elaboración es muy delicado y se produce en pocas cantidades. Está hecho con uvas maduras congeladas que son cosechadas durante la noche, para que concentren sus azúcares y ácidos naturales. Su sabor es muy dulce con matices tropicales.
Vino de serpiente y escorpión
La forma de creación de este vino es sencillamente estremecedora, pues se elabora mediante la infusión de serpientes completas y escorpiones en vino de arroz o alcohol de grano, para luego pasar por un proceso de fermentación. Las serpientes utilizadas son venenosas, pero al contacto con el licor, pierden su efecto. Este vino fue consumido inicialmente en China y se dice que tiene propiedades curativas.