Somontano significa “a pie del monte” y define el área geográfica donde se asienta esta denominación de origen, ya que se trata de una zona de transición entre el valle del río Ebro y los Pirineos en España. También se traduce en vinos de muy buena graduación alcohólica, afrutados y con una adecuada acidez. Y por tercera ocasión, también significa para los sommeliers de México una oportunidad para demostrar sus habilidades y talento para convertirse en el Embajador de la D.O. Somontano.
El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Somontano
Con el apoyo y aval de la Asociación de Sommeliers Mexicanos, A.C., organiza este concurso dirigido a sommeliers y público en general amante del vino con conocimientos formales de cata de vinos. Sobrepasando las expectativas, se inscribieron 47 participantes, quienes realizaron una prueba escrita sobre conocimientos generales de la D.O. Somontano y una cata escrita de vinos de la denominación. Tras esta etapa, quedaron tres finalistas.
Degustación de vinos
Durante la final, los asistentes pudieron degustar los vinos de las bodegas, mientras:
- La sommelière Sandra Fernández.
- El sommelier Marcos Flores.
- Chef Gerardo Vázquez Lugo (del restaurante Nicos).
- Edgar Israel Portilla Sánchez (Embajador de los vinos D.O. Somontano 2015).
- Y el sommelier Luis Morones (Embajador de los vinos D.O. Somontano 2014) deliberaban. El examen consistió en una cata a ciegas presentada de manera verbal de cinco vinos del Somontano, uno de cada bodegas de las siguientes: Viñas del Vero, Enate, Pirineos, Sommos y Batán de Salas-de Beroz.
Finalmente, la directora del concurso, la sommelière Sandra Fernández, anunció a Michelle Rodríguez, originaria de Puebla, como la ganadora. Balam García y Pablo Nicolás Rojas fueron acreedores al segundo y tercer lugares respectivamente. Ma. del Rosario Rubio, Agregada Comercial de la Embajada de España, tuvo el placer de entregar el premio que consistió en un viaje a la Denominación de la D.O. Somontano.
Platicamos con Sandra Fernández para saber más sobre este concurso:
¿En qué consiste la final y cuáles fueron las virtudes que hicieron a Michelle Rodríguez ganadora?
No es un examen fácil. Es una cata oral, es decir, no se escribe nada y se tienen los vinos a ciegas. No sabes qué estás catando, así que la técnica, habilidad, talento, inspiración y la intuición hacen que empieces con un proceso deductivo. Esto se está promediando con un examen teórico y uno de cata, hechos previamente. Es importante hacerlo así para evitar que los nervios jueguen en contra de los participantes.
Michelle cuenta con una guía de cata muy estructurada. Y esto es muy importante para tener un hilo conductor mental y así poder hacer el ejercicio de estar diciendo lo que es mientras piensas lo que puede ser. Así como estás hablando y estás usando la parte semántica de tu cerebro, estás usando la otra parte intuitiva. Y hacer esas dos cosas al mismo tiempo requiere talento y Michelle lo hace muy bien. Mientras está diciendo lo que es, está pensando lo que puede y no puede ser. Usar los dos hemisferios hace que tengas un proceso muy fluido de cata y concluir asertivamente en vino, cosecha, grado alcohólico, tipo de uvas, lo cual es muy difícil y ninguno de los finalistas lo hizo, pero ella se acercó mucho en dos de ellos. Así que también en conclusiones fue muy buena, así como su desenvolvimiento físico. También tiene seguridad, buena postura y presencia; esto es muy importante para un sommelier.
Además de obtener un viaje a esta D.O., ¿qué significa ser Embajador de la D.O. Somontano?
Se trata de un compromiso, de trabajar y colaborar con nosotros para organizar estos eventos. Significa que el ganador será un portavoz de la D.O., que tiene la responsabilidad de formar a nuevas generaciones del concurso Embajador. Seguramente llevará el Somontano en su corazón, en sus presentaciones y catas. Se vuelve junto con nosotros un portavoz hacia los propios colegas de la industria y hacia la gente que tenemos el favor de servir.
En su tercera edición, ¿qué satisfacciones les ha dejado y cuál es su proyección a futuro?
Cada vez nos va mejor. Cuando repites eventos lo importante es mejorar en las áreas de oportunidades y perfeccionar algunas otras. Y eso es lo que hacemos cada año. Otra cosa que nos da gusto es que cada vez tenemos más gente tanto concursando como asistiendo a la final, donde mostramos vinos de Somontano. En general, ha aumentado el interés. Aunque mi trabajo sea de relaciones públicas y promotoría, al final si las marcas no crecen en ventas, esta labor quedaría a un lado. Afortunadamente, hemos crecido en número de botellas vendidas con los importadores y eso me da mucha satisfacción.
Tengo muchas ideas, pero aún no puedo hablar hasta que la D.O. me lo permita. Pero lo que sí puedo decir es que si México sigue siendo un país creciente y preponderante, estoy segura que vamos a salir de la Ciudad de México, porque hasta ahorita hemos concentrado todos los eventos aquí; es un mercado importante pero no el único.
¿Cómo definirías a la D.O. del Somontano?
Es una región antigua con alma joven. Hice un slogan que dice: “Es la región más cool de España”, en dos sentidos: por temperatura, ya que tiene una media anual de 11ºC, y porque es una D.O. joven. Y eso es lo que buscamos, llegarle también a los jóvenes con vinos sanos y precios muy accesibles.