El azafrán se ha utilizado como condimento y para colorear alimentos durante más de tres milenios. Tan costosa por gramo como el oro, esta especia mágica es la más cara del mundo, ya que se hace con los estigmas secos del pistilo de la flor del azafrán, a través de un minucioso proceso. Conoce todo sobre este mágico ingrediente. Texto: Clarissa Hyman y Yokleng Pun / Fotos: Angela Dukes / Pixabay / Adobe Stock.
Especia del mundo
Se cree que el azafrán se cultivó por primera vez en Asia Menor y fue utilizado por todas las civilizaciones antiguas del Mediterráneo oriental, por los egipcios y los romanos en alimentos y vinos, perfumes, medicinas y tintes. En el Lejano Oriente, el color dorado significa iluminación y sabiduría, y la especia se usaba para teñir las túnicas de los monjes budistas.
En el siglo XI, llegó a Francia y Alemania y dos siglos después se comenzó a cultivar en Inglaterra, en Essex, donde la ciudad de Saffron Walden recibió su nombre en honor al aromático ingrediente. Taliouine, en el sur de Marruecos, y el valle de Ourika, al pie de las montañas del Atlas, siguen siendo importantes sitios de cultivo hasta el día de hoy.
España, gran productor de azafrán
Este condimento llegó a España en el siglo X gracias a los árabes. La palabra proviene del término árabe za’faran, que significa amarillo. Este país europeo es actualmente el segundo productor a nivel mundial, después de Irán. El azafrán de España es conocido como el mejor por el tamaño de las hebras y por brindar un aroma muy floral, gracias a que realizan un proceso de tostado en el momento de la recolección.
El Azafrán de Castilla-La Mancha tiene una Denominación de Origen Protegida. Además, aquí se celebra a finales de octubre la Fiesta de la Rosa del Azafrán, donde se da a conocer la esencia de la cultura, gastronomía, historia y tradiciones de esta comunidad autónoma.
Costoso valor
Cada flor de azafrán produce solo tres filamentos rojos con forma de hilo de 2.5 centímetros de largo que deben recolectarse a mano. Se necesitan alrededor de 20 mil para producir solo 125 gramos, y alrededor de 180 mil flores para obtener un kilogramo que puede costar hasta $2,500 euros. Afortunadamente, solo se necesita una pizca para dar un sabor y color profundos a cualquier platillo.
El azafrán tiene un aroma y un sabor distintivo pero penetrante, con notas a madera y almizcle, y en mucha cantidad puede ser empalagoso. Para obtener un sabor y color uniformes, hay que remojar los estigmas en un poco de agua caliente o leche tibia para eliminar el revestimiento ceroso y aflojar el tinte. Agrega el azafrán y el líquido al plato en el que lo estés utilizando. Además de dar color, este ingrediente potencia los sabores y resalta todos los matices del plato.
Usos en la cocina internacional
En la cocina española se utiliza en la paella, en la fabada, cocidos manchegos, estofados y en platos típicos como el suquet de peix, un guiso de pescado catalán. En Inglaterra se usa para dar un toque suave y un brillo dorado a los pastelillos para la hora del té, mientras que en Suecia los panes de azafrán son una tradición. En Francia e Italia se usa en platos con pescado y arroz, como la sopa bouillabaisse y el risotto.
En Medio Oriente se utiliza en los pilafs (arroz con hortalizas, carne y condimentos) y tajines (estofados preparados en recipientes de barro cocido). En México, no puede faltar en el guisado de fandongo, típico de Tlacolula, Oaxaca. El chef español Vicente Torres, en Garum, en Ciudad de México, lo prepara en salsa con naranja para acompañar la totoaba. Chema Alatorre, de Degustando Avándaro, sugiere utilizarlo en un guiso de bacalao.
Consejos rápidos
- Es mejor comprar los hilos en lugar de azafrán molido, ya que este último puede estar adulterado con cártamo, cúrcuma y colorantes sintéticos.
- La cúrcuma también se usa como sustituto del azafrán, pero tiene su propio sabor característico.
- Para conservarlo, hay que mantenerlo en un espacio fresco y oscuro, bien envuelto para que esté alejado del aire, la luz y la humedad; de esta forma conservará su potencia durante un par de años.
- Rico en minerales y vitaminas, especialmente en potasio y vitamina C, también se considera útil para reducir la presión arterial, calmar los latidos del corazón y ayudar a la digestión.
- Un poco de esta especia le da un toque extra de sabor a cualquier arroz basmati con nueces y al arroz salvaje, mientras que las papas con azafrán son un acompañante fabuloso.
- Sus hilos con jengibre fresco también hacen una infusión refrescante.
- Agrega una pizca a un pastel con mantequilla para equilibrar la dulzura o para darle una dimensión extra a tus natillas y helados.