La Navidad es una festividad llena de buenos momentos para compartir con los que más queremos, para dar buenos deseos y vivir el espíritu de la generosidad. Es por ello que, dentro de las tradiciones francesas, en la cena navideña siempre está presente una tabla de quesos, la cual significa, más que un recibimiento gourmet, un símbolo del amor compartido entre familiares y amigos. Si este año, al igual que nosotros, deseas poner en práctica esta deliciosa costumbre, Olivier Bert, quesero experto de Sabor y Carácter, nos dice cuáles quesos no pueden faltar en nuestra mesa.
- Queso de pasta dura cocida: Comte, Gruyere, Emmenthal, Gouda añejo, Mimolette.
- Queso de pasta dura no cocida: Tomme de Savoie, Laguiole.
- Queso de Cabra: Crottin de cabra maduro, Pyramide, Gouda de Cabra con Miel, Valencey.
- Queso de Oveja: Manchego, Oveja del pays vasco Ossau Iraty, Pecorino Romano.
- Queso de pasta Azul: Forume d’Ambert, Roquefort, Stilton.
- Queso de pasta semi-dura: Morbier, Saint Nectaire.
- Queso cremoso de corteza floreada o lavada: Camembert, Brie de Meaux o Livarot, Pont l’Évêque o Epoisse.
Si quieres facilitarte la tarea de encontrarlos, te sugerimos adquirir una tabla de quesos de Sabor y Carácter, la cual contiene una selección de quesos Comté añejo de 18 meses, un par de Crottins, un Pyramide, un Ossau Iraty, un poco de queso azul Stilton, Brie, Pont l´Évêque y Laguiole.
Para aprovechar al máximo el sabor de tus quesos, sácalos del refrigerador por lo menos una hora y media antes de consumirlos y preséntalos sobre una tabla de material natural como vidrio, madera o mármol. Evita el metal, ya que este podría alterar los sabores.
Por último, coloca algunas nueces, higos y mantequilla en la tabla para acompañar tus quesos, destapa tu botella de vino favorito y brinda por la época más bonita y mágica del año. saborycaracter.com