Con 70 años en el trono, la reina Isabel II fue la monarca con el reinado más largo en la historia británica. A lo largo de su mandato, decenas de chefs y cocineros le prepararon casi religiosamente las mismas recetas. Así lo asegura Darren McGrady, quien fue el chef particular de la familia real durante 15 años, y quien reveló las comidas favoritas de la monarca. Fotos: Adobe Stock, Unsplash y Pixabay.
Cabe destacar que no es la única persona en develar información parecida: el autor Bryan Kozlowski, en su libro Long Live the Queen! asegura que la reina percibía a la comida como un medio para generar energía. De ahí que muchas de sus comidas favoritas fueran las mismas desde que era una niña.
Earl Grey Darjeeling y bocadillos
Esta era la primera comida del día de la Reina Isabel II: té Earl Grey Darjeeling con un poco de leche, sin azúcar y algunas galletas dulces. Recrear este clásico es sencillo porque el chef también reveló que las galletas de Chocolate Olivers, de la marca Huntley and Palmers, eran las favoritas de la monarca. Además, Twinings es el proveedor principal de la monarquía británica desde 1837.
Un vocero de la compañía compartió los cuatro pasos inalterables para preparar la taza perfecta de té: calentar la tetera con agua caliente y descartar ese primer líquido. Luego, calentar agua fría hasta punto de ebullición e inmediatamente verterla sobre la taza con el té. Ahora, habrá que esperar cuatro minutos para remover el infusor. ¡Atención! Solo hasta este momento es posible añadir leche y azúcar.
Para el desayuno
Dos desayunos eran las opciones de cajón de la Reina Isabel II y son más simples de lo que se podría esperar. La primera de ellas era un tazón de cereal con frutas de la temporada: si eran fresas, mucho mejor. La segunda era un poco más atrevida: huevos revueltos con salmón ahumado. Una combinación que definitivamente todos tendríamos que probar.
Afternoon tea
Katie Nicholl, biógrafa oficial de la familia real, compartió que el té de mediodía era un hábito irrompible para la Reina Isabel II. Normalmente, esta merienda contiene pequeños sándwiches de pepino con queso crema y menta, pasteles de frutas y más Earl Grey. Era en este momento, cuando McGrady solía prepararle Jam Pennies, pequeños sándwiches de mermelada de fresas escocesas que la reina disfrutó desde que era una infanta.
A la hora de la comida y la cena
Cuando se trataba de recetas, a la Reina Isabel II le gustaba lo sencillo. Así que, para comer normalmente le preparaban pescado o pollo a la parrilla. Por ejemplo, lenguado o salmón, con espinacas y calabacitas zucchini. Eso sí: tratando de evitar las harinas a toda costa. De hecho, de acuerdo con el chef Darren, las hamburguesas sin pan, y con salsa de arándanos en lugar de tomate, era una de sus recetas predilectas.
El lado dulce
El chocolate era una de las cosas favoritas de la Reina Isabel II y solo ciertos chocolateros y empresas en el mundo, podían crear piezas para ella. Charbonnel et Walker es una de esas empresas y fue fundada en Londres en 1875. De acuerdo con el chief chocolatier de la empresa, Adam Lee, la monarca prefería trufas con algunas notas florales.
Sin embargo, cuando se trataba de postres, la Reina Isabel II prefería las fresas o duraznos cultivados en el Castillo Balmoral o en los invernaderos del Castillo de Windsor.
Y… ¿para brindar qué elegía la Reina Isabel II?
Ginebra Gordon’s y Dubonnet Rouge, con proporción de 1:2, dos cubos de hielo y una rodaja de limón Eureka. Esa era la combinación ideal para la Reina Isabel II cuando se trataba de disfrutar de una copa antes del almuerzo. Al parecer, este coctel era un gusto heredado, ya que su madre, Isabel Bowes-Lyon, esposa del rey Jorge VI, solía tomarlo habitualmente.
Pero, ¿qué es el Dubbonnet? Es un vino fortificado francés de especias, con sabor dulce y muy aromático, que existe desde 1846. Aquí te contamos otra bebida que la Reina Isabel II también tomaba.