¿A qué sabe Ciudad Juárez? Sabe a… machaca doradita, a flor de nogal, a carne seca, a tortillita de harina, a chile colorado, a sotol… Sin duda sus sabores e ingredientes locales hacen de su cocina simplemente exquisita y única. Fotos: Cortesía / Ana Belen Ortiz.
Así lo demostró el chef Óscar Herrera, en el Pop up gastronómico realizado el pasado 27 de junio en la Ciudad de México por el Fideicomiso de Ciudad Juárez, la Secretaría de Innovación y Desarrollo Económico de Chihuahua, el Fomento y Desarrollo Artesanal del Estado de Chihuahua (FODARCH), en combinación con el restaurante Taft-Díaz, y diferentes productores de la región.
Ciudad Juárez, además de pertenecer a Chihuahua, el estado más grande de México, y que comparte frontera con Texas y Nuevo México, es un lugar donde el talento se desborda y sus sabores traspasan fronteras para llegar a los paladares mexicanos y extranjeros por igual. Su cultura gastronómica es tan basta que urge que todo mundo la conozca.
Sotol, desierto líquido
Una de las bebidas más representativas de Chihuahua es el sotol, un destilado que se produce a partir de la planta Dasylirion, y que solo se da en el desierto. En la antigüedad esta bebida era consumida por nuestros antepasados y los tarahumaras la utilizaban como una bebida ceremonial. Posee hasta 45 grados de alcohol y en 2002 Chihuahua, Durango y Coahuila consiguieron la denominación de origen.
Para que pruebes el sotol en su máxima expresión y sientas el sabor del desierto en tus labios, el mixólogo Óscar Olvera, dueño del bar Galileo, ubicado en Ciudad Juárez, -el cual tienes que visitar cuando vayas-, fue el encargado de deleitarnos con diversos cocteles preparados con esta intensa bebida. Desde una refrescante “mula norteña”, preparada con ginger ale, piña, chile y sotol Flor del Desierto. Hasta la bebida estrella de Olvera, llamada “México, lindo y querido”, que es preparada con ocho ingredientes mexicanos con denominación de origen: mango ataúlfo, del Soconusco Chiapas, chile habanero, de la Península de Yucatán, café Chiapas, café Veracruz, cacao de Grijalva, chile de Yahualica, vainilla de Papantla y sotol.
Sabores de frontera
“Quizá porque nos sienten muy lejos del centro de México es que aún Ciudad Juárez no se destaca como un epicentro gastronómico, pero aquí estamos trayendo los sabores de Chihuahua a todos aquellos que deseen probarlos”, dijo el chef Óscar Herrera, del restaurante Flor de Nogal, y Taft-Díaz, ubicados en ubicado en Ciudad Juárez y El Paso Texas, respectivamente, antes de servir el suculento menú que nos aguardaba ese día.
Mientras escuchábamos la propuesta musical del DJ de Ciudad Juárez, Fancynatra, principal exponente del freestyle en México, llegó el primer plato a la mesa que fue una ensalada Hacienda Flor de Nogal, preparada con salsa de suero de queso fresco tatemado, flor de nogal, calabaza y papa, de intenso y exquisito sabor que preparó nuestro paladar para las demás delicias.
Continuamos con un tartar de filete de res con machaca frita, acompañado de tomatillo verde, rábano y salsa de aguacate, con una tostada de harina, que ocasionó una explosión de sabores en el paladar, que hizo que todos hiciéramos lo que todo juarense haría: tomar la tostadita de harina, ponerle encima la carne, luego la salsa, ¡y a saborearse!
La tortilla de harina, tan popular y clásica en Chihuahua, no podía faltar en esta experiencia gastronómica, por lo que llegó a nuestras mesas acompañada de un generoso trozo de papada de cerdo, chile pasado, rabanitos y salsa verde, que dejó escuchar al unísono un “mmmm” de todos los que estábamos probando este exquisito platillo.
Ciudad Juárez: epicentro gastronómico
Cuando pensábamos que ningún otro sabor podría superar al pasado taco, llegó a nuestra mesa una costilla de res con puré de calabaza y chile colorado, acompañado de chacales –maíz nixtamalizado en pedazos- que combinaba perfecto con el adobo de la carne de res. Todos los platillos fueron maridados por vino tinto de Ciudad Juárez La casona.
El postre que fue un pan de elote con queso asadero, leche quemada y sotol, coronó un auténtico banquete elaborado con ingredientes traídos de Ciudad Juárez, Chihuahua, que nos demostró que no tiene nada qué pedirle a la gastronomía de otros estados de la república mexicana, porque talento, sabor y corazón tienen de sobra para convertirse en una de las ciudades gastronómicas más importantes de México. visitmexico.com