El chocolate sigue siendo el amuleto de la buena fortuna para el talentoso chef José Ramón Castillo. Este maestro chocolatero mexicano no sólo acaba de ser acreedor de la quinta barra que El Club des Croqueurs de Chocolat de París otorga a los mejores exponentes mundiales de la industria del cacao, sino que además su chocolatería evolutiva, Que Bo!, sigue expandiéndose a gran velocidad.
En la actualidad, el antojo de un buen chocolate puede saciarse en cualquiera de las tres sucursales, localizadas en el corazón de Polanco, en Downtown del Centro Histórico o dentro del Mercado Roma, pero en las próximas semanas el deseo por fin será saciado al sur de la Ciudad de México.
Se trata de un elegante recinto diseñado por el despacho Arquitectos Mexicanos Bulmar, ubicado en el barrio de San Ángel, en una locación que se dará a conocer a finales del mes. Como ya sucede en los otros puntos de venta de Que Bo!.
Aquí se podrán encontrar las tradicionales bebidas de cacao como es el xocóatl de denominación de origen del Estado de México; el tascalate, bebida refrescante de Chiapas, así como la oferta salada de panini con pasta de cacao en la masa y los bombones de sabores sorpresivos como el de Boing de guayaba o el de pan de muerto. La novedad es que en esta sede también podrá encontrarse, por primera vez, un menú de aproximadamente cinco postres servidos al plato con la misma manufactura y calidad. “Todo vendrá, como siempre, de pequeños productores cuidadosamente seleccionados para darnos lo mejor de cada lugar”, comenta entusiasmado José Ramón.
Las sorpresas no terminan ahí, ya que también se lanzará una nueva línea de helados artesanales con el chocolate y cacao como su eje rector. Para los amantes del placer para llevar, habrá verrines (postres servidos dentro de vasitos), un área de pastelería gourmet y hasta macarons con ese giro mexicano que tanto distingue al chef. Sin duda, este lugar será el templo de cualquier creyente del chocolate, donde José Ramón sigue siendo el rey. quebo.com.mx